Capítulo 162.
Kael dejó que Lina durmiera cómo tanto percibió que lo necesitaba, mientras él también aprovechaba para descansar. Al menos el tiempo suficiente, pues antes del amanecer, se vistió y, llevando consigo una muda de ropa que Lina le había dado el día anterior, se dirigió a la cascada. Ahora que podía moverse libremente, se bañó en sus aguas, ya que usar algo para lanzarse agua a la cabeza no era de su agrado. El agua fría dejó a la vista sus heridas, aunque las marcas que ahora tenía sobre su piel resaltaban más y de cierta forma, le agradaba verlas nuevamente. Darek lo hizo luego que él, mientras se volvía a vestir, viendo a las chicas que llegaban a recoger agua algunos metros arriba de donde ellos se encontraban. Su tío no le importaba ser el centro de atención, su ego sólo aumentaba al ver que aún con su edad, las chiquillas se alborotaban. —¿Creíste que tus atributos los heredaste sólo del imbécil de tu padre? —Kael no entendía la finalidad de ese tipo en su vida. —¿Te vas a
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