Todos los capítulos de Destinos Cruzados En El Olvido "ATADA A TI": Capítulo 91 - Capítulo 92
92 chapters
90. ¿Este es nuestro final?
El pasmo que le produce mirarlo ahora, aquí, luego de días que se volvieron eternos y llenos de gris le produce no sólo escalofríos, sino vértigo. Miedo, odio, dolor. Las emociones arrasan en Elena, y vuelve a dar un paso hacia atrás, sintiendo la desesperada gana de salir de aquí.Gianluca da un paso hacia ella.—¡No! ¡No te me acerques! Largo, lárgate. Vete —Elena responde a sus instintos, y la herida vuelve abrirse. No. Éste hombre no puede estar aquí y esto es un espejismo—, ¿Quién te dejó entrar? ¿Quién? ¿Cómo me encontraste? ¡Vete!Gianluca se detiene a su orden. No hace más nada salvo retroceder al escucharla. Algo en el rostro de Gianluca hace que Elena dude de si realmente está viviendo esto, y cuando sus miradas vuelven a encontrarse, Elena quiere jadear de sorpresa otra vez. Es Gianluca en carne y hueso.Aguanta la respiración cuando Gianluca se agacha en silencio. Nota cómo toma las piezas de cerámicas rotas en su mano, recogiéndolas del suelo. Elena no deja de abrir los
Leer más
91. Tu verdadero ser
—¿Elena?Sólo reacciona con la voz de Gianluca, quien confundido, calmando la rabia, está observándola. Elena responde a su llamada cuando decide mirarlo. No sabe cuantos segundos pasan, pero Enrico interrumpe cuando se acerca a Elena, sorprendiéndola.Toma su mano para besar sus nudillos.—Cada vez estás más hermosa, Elena. Es un placer tenerte en Della Famiglia.—Quita tus putas manos de mi mujer.Tanto Elena como Enrico se giran hacia Gianluca.Elena suelta la mano de Enrico, poniéndose nerviosa por ésta incomoda sensación. Si tan sólo se hubiese enterado de la verdadera identidad de ese inversionista ni siquiera hubiese pensando en opciones para aceptarla. Sería un rotundo no.—Oh, creí que estaban divorciándose —Enrico opina descuidadamente, mirando a Gianluca con ese toque de burla—, si no te molesta tengo una cita a solas con la señorita Elena y tú ya te ibas.—¿Qué haces invitando a mi esposa a tu oficina, imbécil? —Gianluca arremete contra Enrico, acercándose hacia él—, ¿No t
Leer más