Santino no se ha podido quedar quieto, camina de un lugar a otro se nota impaciente y no es para menos, desea con todas sus fuerzas ver una vez más a Emma, sabe muy bien que es la esposa de su hermano, pero lo que siente por ella es demasiado fuerte y no lo puede ocultar. Él se encontraba solo en la sala mientras que Enzo y Hanna descansan un poco, en aquel momento su teléfono sonó, llevó la mirada a la pantalla, se trataba de un número privado, por un instante dudó en contestar, pero terminó haciéndolo.—Hola —respondió con inseguridad. —Hola soy Emma, te llamaba para saber de ti, luego de mi boda no he hecho otra cosa más que extrañarte con todas mis fuerzas, quisiera poder encontrarme contigo, —al escuchar aquellas palabras Santino quedó sentado en el sofá. Ella no sabía que se encontraba enamorada del hermano de su esposo, pero Santino se encontraba al tanto y un golpe de moral lo estaba acechando. —Estoy bien, no creo que sea la mejor idea que nos encontremos una vez más, er
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