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65 chapters
Cálido y confortable nido de amor: Novena parte.
Áster y Fausto se encargaban de la seguridad de la casa con una atención casi obsesiva. Las amenazas de los hombres lobo habían aumentado, cada vez más feroces, atacando a los pobladores en las sombras de la noche. Áster, siendo el hombre lobo Alfa, no tenía más opción que enfrentar a los agresores, defendiendo tanto su posición como a los inocentes. Cada pelea terminaba con bajas, y los rumores sobre sus hazañas circulaban rápidamente, creando un mito en torno a él.Mientras Áster se encargaba de las peleas, Fausto se mantenía cerca, siempre alerta, aunque su mente a menudo vagaba hacia Lucía, quien lo esperaba en casa. El conflicto interno lo carcomía. El lazo que tenía con Áster era tan complejo como tenso, y la creciente cercanía entre ambos había llamado la atención de Loreta, la madre de Áster.Esa tarde, Loreta
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Cálido y confortable nido de amor: Décima parte.
—No puedo... —dijo finalmente, su voz apenas un susurro entre los crujidos de la casa—. No puedo dejarte ir, Lucía.Su mano, grande y áspera, se posaba sobre la cabeza de Lucía con un toque inusualmente delicado, casi reverente. La cercanía de su presencia imponía un peso emocional que Lucía no podía sacudir. Cuando apartó un mechón de cabello de su rostro y lo acomodó detrás de su oreja teniendo cuidado con su garra para no lastimarla.—Lucía —susurró Áster, su voz grave con un tono que intentaba parecer conciliador, pero que no podía ocultar el subtexto —. Si te ayudo a salir de aquí, ¿podrías darme algo a cambio?Lucía se estremeció por dentro. Su mente estaba en un torbellino de pensamientos, el pánico mezclándose con una tenue esperanza. Las paredes a su alrededor parec&
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Cálido y confortable nido de amor: Décimo primera parte.
El sol caía lentamente sobre el horizonte cuando Lou y sus padres llegaron al pueblo. Las calles, tranquilas y bañadas en la suave luz dorada del atardecer, parecían acogedoras después de dos semanas fuera. Ferus, lleno de energía y con los ojos brillantes de emoción, no podía esperar más para ver a su madre. Aunque había disfrutado cada momento de su viaje, el pequeño de seis años aún tenía ese sentimiento punzante de extrañar a Lucía.Ferus tiraba con fuerza de la mano de Lou, apurándolo.—¡Vamos, tío Lou! ¡Quiero ver a mamá!Lou sonrió levemente, su propio cansancio suavizado por la energía contagiosa de su sobrino.—Ya casi llegamos —respondió Lou, tratando de calmar la impaciencia del pequeño.Cuando llegaron, la casa de Lucía parecía igual de tranquila
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Cálido y confortable nido de amor: Décimo segunda parte.
Áster, todavía de pie en la puerta, lo observó en silencio, pero no había dureza en su mirada.Los pensamientos giraban en su cabeza, volviendo una y otra vez a Lucía. Algo estaba ocurriendo, y aunque no sabía qué, lo sentía en los huesos: su hermana estaba en peligro, y la clave estaba en Fausto.—Mira, si sigues insistiendo en esto ahora, no te va a ir bien —advirtió Áster, su voz fría como el viento que atravesaba el bosque—. Y lo peor es que... no querrás que el pequeño Ferus se sienta triste porque su tío está herido, ¿verdad?El corazón de Lou se tensó al escuchar el nombre de su sobrino.—¿Eso es una amenaza? —preguntó, su tono era bajo pero cargado de desafío. En su pecho sentía la presión creciente de la ira y la impotencia, un cóctel explosivo que hac
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Epilogo.
Dos años después.“Es irónico, ¿verdad?” se dijo a sí mismo, el tono de su voz cargado de una mezcla de desdén y resignación.Lou siempre había creído que la vida, aunque complicada, tenía una lógica interna, un orden que, a pesar de todo, se mantenía. Pero desde que las cosas habían cambiado dos años atrás, esa lógica se había vuelto una farsa cruel. Los acontecimientos que habían transformado su mundo le parecían absurdos, una retorcida broma del destino.Jamás en su vida, ni en sus pensamientos más oscuros, se hubiera imaginado a Áster y Fausto trabajando juntos por un mismo objetivo. ¡Por los dioses!, si al menos hubieran hecho algo noble, algo que beneficiara a los demás, como ayudar al pueblo o aportar algo valioso a la sociedad, entonces Lou podría haber encontrado algo de
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