CAPÍTULO 170: NI UN MINUTO MÁSNo sabía que el amor podía sentirse tan intenso, tan envolvente. Mis mejillas están adoloridas de tanto sonreír, pero no me importa. Ricardo me lleva en sus brazos, y siento cómo la tensión sexu4l y el deseo crecen cada vez más. Me aferro a su cuello, y nuestros ojos se encuentran en una conexión que trasciende las palabras. El amor y la adoración que siento por él me hacen perder la noción del tiempo.Cuando entra en la habitación, tropieza ligeramente con la alfombra, nos reímos, pero eso no apaga las ganas que nos tenemos.Ricardo me deposita con una suavidad deliciosa sobre la cama, sus ojos recorren mi cuerpo como si quisiera memorizar cada parte de mí. Lentamente, se comienza a desvestir, pero no puedo esperar. Lo jalo de la corbata hacia mí, mis dedos ansiosos rozan su piel mientras deslizo la camisa por sus brazos, sintiendo el calor que emana de su cuerpo. Extrañaba esa sensación de su piel contra la mía, ese magnetismo que nos atrae y que ahora
Leer más