Theobald no acoto más palabras, ya en esa batalla, había sido completamente derrotado, y el tan solo mencionarlo resultaba una deshonra para su estima.—¿De verdad? —insistió Desislava.—Ya basta, de ahora en adelante no se hable más de esto. —Theobald suspiró.Desislava lanzo la mano al aire y con aire de coquetería le dijo:—Sabía que vuestra merced me estaba engañando. No importa, ya sea por divorcio o por separación, lo importante es que ese asunto ya está resuelto. Si ella desprecia compartir esposo conmigo, debe de ser enterada que ese sentimiento también es reciproco. El enredo de artimañas de casa que ella aprendió, yo no puedo jugar con eso, ese sí quizás sea su único talento.Giró la cabeza, mirando hacia él.—No puedo aprender eso, pero si se trata de imitar su tono dulzón al hablar para hacerlo a usted sentir en el mando, eso sí puedo hacerlo.Juntó las manos delante de ella, sonrió ligeramente sin mostrar los dientes, y en un tono suave y delicado, exclamó:—¡Mi señoría!D
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