Me despierto más emocionado que nunca estamos en Miami en la casa de Joan porque hoy le harán la cesárea a Melanie, hoy por fin conoceremos a nuestro nieto, la ansiedad no nos dejó dormir Kamila y yo estamos despiertos desde muy temprano abrazo a mi esposa y pienso en como pasó el tiempo, cariño vamos a darnos una ducha — sí, amor, aún tenemos tiempo. — cargo a mi mujer y la llevo al baño, al entrar la besé como tanto me gusta, la empotre contra la pared y no perdí tiempo… así que le hice el amor, es una costumbre que nunca he perdido a pesar de los años Kamila y yo seguimos siendo muy activos sexualmente, la hice tener un par de orgasmos antes de terminar… Después de eso nos vestimos y bajamos al comedor para esperar al resto de la familia, ¡te amo, mi reina— yo también, mi amor! —¡no puedo creer que vayamos a ser abuelos! Amor, te juro que, si tú no te hubieses operado, ¡yo te hubiese montado unos tres hijos más! —ja, ja, ja, no lo dudo Keelan, tú deberías montar una guardería, as
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