Despierto y veo a mi esposa dormida en mi pecho, debo decir que me siento el hombre más afortunado del mundo, hoy se termina nuestra luna de miel. Pero ha sido lo mejor que me ha pasado, fue una experiencia asombrosa y hemos viajado a muchos países en los cuales estuvimos tres días o cuatro, estuvimos en México, Grecia, República Dominicana, Dubái, España y París. Hoy partiremos a Italia, llegaremos y pasaremos algunos días con la familia, antes de irnos a Miami de forma definitiva, ya me urge volver al trabajo y Melanie también está desesperada por volver a trabajar. Ya mandé, a empacar todas nuestras cosas, porque mi esposa ha estado cansada, yo creo que por los cambios de horarios y ayer se sentía un poco mal, así que me iré a duchar y la dejaré dormir otro rato para que descanse y para que se recupere. —desperté sola en la cama, aún me siento mal, llevo días con malestar no sé si fue algo que comí o ha sido tanto viaje y los cambios de horarios, pero me está matando, me levanto y
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