Todos los capítulos de Dulce Pecado: Tu amor es mi condena.: Capítulo 51 - Capítulo 60
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Capítulo 51. La separación.
Con Joshua en brazos, Elijah y Zoé sellan su pacto de unión y deciden poner fin a su amor prohibido para dar cabida a un amor justo para su bebé.Elijah, mirando a Joshua, dice: —Sabes que esto no ha sido fácil para nosotros, ¿verdad?Zoé, acariciando la cabeza de Joshua, responde:—Lo sé, Elijah. Pero ahora lo que más importa es su bienestar.—Sí, debemos ser responsables. Nuestro amor no puede depender de su felicidad.—Prometámosle que siempre haremos lo mejor para él, sin importar lo que pase entre nosotros.—Te lo prometo. Este es el final de nuestro amor prohibido, pero el comienzo de algo nuevo y hermoso para Joshua.—Siempre seremos una familia, aunque de una manera diferente.Con el niño en medio de ellos, sellan su compromiso con un tierno y delicado beso. Zoé y Elijah se miran con amor, a pesar de las dudas que aún existen en su relación. Saben que el camino no será fácil, pues las sombras del pasado y las decisiones difíciles que han tomado los persiguen.Sin embargo, en
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Capítulo 52. Disimulada confrontación.
Días después, Zoé y Lucas ahora dormían en camas separadas. Zoé estaba decidida y firme en su postura de divorciarse de su otoñal marido. A pesar de la tristeza que le provocaba esta decisión, pensaba para sí que, a pesar de todo, tenía mucho que agradecerle a Lucas. Él había sido fundamental para que su familia saliera de la ruina y le había proporcionado una vida cómoda, libre de complicaciones. Sin embargo, esa estabilidad no era suficiente; la falta de amor en su relación pesaba más que cualquier otro aspecto. Zoé se encontraba en una encrucijada emocional, reconociendo los sacrificios y logros de Lucas, pero también sintiendo que era hora de buscar su propia felicidad, incluso si eso significaba enfrentar un futuro incierto.En la sala de estar se respira un ambiente tenso. Grace, su madre, está sentada en el sofá mirando a su hija con una expresión de determinación. Zoé, visiblemente angustiada, está de pie cerca de la ventana.—Mamá, tienes que entender que Lucas no es el hombr
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Capítulo 53. Distintos caminos.
Un mes después...Los días pasaron a toda velocidad y la relación entre Zoé y Elijah estaba en un punto crítico. Ambos estaban viviendo temporalmente en la granja de la madre de Elijah mientras organizaban sus documentos para comenzar de nuevo en otro país. Habían decidido mudarse a la ciudad de Montreal junto con su pequeño Joshua. Sin embargo, antes de dar ese paso, Elijah sabía que debía enfrentarse a Lucas y asumir las consecuencias de su traición por haberse enamorado de la joven esposa de su padre.Zoé, con los nervios a flor de piel, miró a Elijah y le dijo:—Elijah, por favor, piénsalo bien. No puedes decirle nada a Lucas. Es tu padre y esto complicará aún más las cosas.Elijah, con una expresión de conflicto en el rostro, respondió:—Lo sé, Zoé, pero no puedo seguir viviendo con esta carga. Necesito ser honesto, aunque duela.Zoé se acercó y tomó su mano con firmeza.—¿Honesto? ¿A costa de qué? ¿De perderlo todo? Joshua necesita un padre, y tú necesitas un futuro. No dejes qu
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Capítulo 54. Felicidad a media.
Mientras caminaban hacia el dispensario, Lucas empezó a hablar con Salvador sobre su hijo Elijah.—¿Sabes, Salvador? He notado que Elijah y yo hemos estado distantes estos últimos meses. No entiendo bien qué ha pasado entre nosotros—comentó Lucas con un tono de preocupación en su voz.Salvador lo miró con empatía y respondió:—A veces, los jóvenes pasan por etapas complicadas. Quizás está lidiando con cosas que no te ha contado. ¿Has intentado hablar con él?Lucas suspiró, rascándose la cabeza.—He intentado de todo, pero parece que se cierra cada vez que trato de acercarme. Me duele no saber qué le pasa.—Tal vez deberías encontrar un momento tranquilo para sentarte con él y expresarle cómo te sientes. A veces, un simple gesto puede abrir la puerta a una conversación más profunda —sugirió Salvador con una mirada comprensiva.—Sí, tienes razón. No quiero que esta distancia se convierta en un abismo entre nosotros— respondió Lucas, decidido a hacer un esfuerzo por reconectar con su hij
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Capítulo 55. Amaño.
Al día siguiente, Linda se encontraba sentada en una mesa de la cafetería de la universidad hablando con su novio, Mark. Su expresión denotaba preocupación mientras le contaba el extraño comportamiento de Solange.—No sé qué le pasa a Solange —dijo Linda, frunciendo el ceño. —La he notado muy distante últimamente. A veces parece perdida en sus pensamientos, como si estuviera lidiando con algo muy pesado.Mark, que la escuchaba atentamente, respondió con curiosidad:—¿Has intentado hablar con ella? Tal vez solo necesite desahogarse.—Lo he intentado, pero siempre se muestra evasiva. Ayer, cuando le pregunté si estaba bien, solo sonrió y dijo que todo estaba bien, pero no me convenció —respondió Linda, moviendo la cabeza con frustración. —Me preocupa que esté pasando por algo difícil y no quiera compartirlo.—Quizás deberías insistir un poco más. A veces, las personas necesitan un empujoncito para abrirse —sugirió Mark, tomando la mano de Linda. —Estoy seguro de que, si le demuestras que
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Capítulo 56. La venganza.
Al llegar a la universidad, se dirigió a su dormitorio, sintiendo una mezcla abrumadora de rabia y tristeza. Entró en el baño y, sin poder contenerse, dejó que las lágrimas fluyeran. En ese momento, el dolor se apoderó de ella y el llanto se convirtió en su único refugio, un grito silencioso que resonaba en la soledad del lugar.Sentía que se le escapaba de las manos, que la posibilidad de una relación amorosa con él se desvanecía como un sueño irrealizable. La traición de Elijah, un puñal en su corazón, la llenaba de rabia y dolor. Pero en medio de esa tormenta emocional, una chispa de determinación comenzó a encenderse en su interior. Se prometió a sí misma que esto no quedaría así, que no permitiría que su sufrimiento fuera en vano.Con la mente puesta en marcha, empezó a trazar un plan en su cabeza para vengarse de esa pareja que había destrozado sus esperanzas. La idea de hacerles pagar por su traición se convirtió en su nuevo objetivo. A pesar del dolor que aún la consumía, la v
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Capítulo 57. El peso del engaño.
—¡Presiento que Zoé puede estar en peligro! —exclamó Grace, con preocupación reflejada en su rostro y un palpitar acelerado en el pecho.Ada, al escucharla, respondió de inmediato:—¿Qué le hace sentir eso, señora?—No lo sé, es una corazonada.—Entiendo, señora. A veces, esas sensaciones pueden ser confusas. ¿Le gustaría hablar más sobre lo que siente? —preguntó Ada con empatía.—No estoy segura, Ada. Es como si algo me estuviera presionando por dentro, y no sé cómo explicarlo —respondió Grace, frunciendo el ceño.—Quizás podríamos intentar identificar qué podría estar causando esa sensación. A veces, hablar sobre lo que nos preocupa ayuda a aclarar las cosas —sugirió Ada, tratando de tranquilizarla.—Puede que sea el estrés por todo lo que ocurre con Zoé o quizás algo más personal. No lo sé —dijo Grace, mirando hacia el suelo.—Es completamente normal sentirse así. ¿La situación de Zoé le está causando ansiedad? —preguntó Ada, manteniendo un tono suave y comprensivo.—Claro que sí
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Capítulo 58. Los embates de una traición.
Es tarde cuando Lucas llega a la granja y, de repente, comienza a llover. Desde su coche ve que hay gente en la casa, ya que las luces están encendidas. Una mezcla de tristeza e ira se apodera de él, incapaz de creer lo que está a punto de descubrir.Lucas, con un tono urgente, se dirige a su jefe de seguridad:—Escucha, necesito que vigiles la zona, pero no me sigas al entrar. No quiero que se interponga nadie en lo que estoy a punto de hacer.El jefe de seguridad asiente, preocupado:—Entendido, jefe. Pero tenga cuidado. No sabemos quiénes están ahí.Lucas lo mira fijamente, decidido:—Lo sé. Pero esto es algo que debo enfrentar solo.Lucas se puso el impermeable, sintiendo el peso de la decisión que estaba a punto de tomar. Con determinación, se acercó a la puerta y sacó su juego de llaves de la granja. Con un giro firme de la muñeca, introdujo la llave en la cerradura y, tras un leve clic, la puerta se abrió y dejó ver la oscuridad que lo aguardaba al otro lado.Zoé se encontraba
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Capítulo 59. El resultado de lo prohibido. 
Horas después, Salvador llegó a la granja, subió corriendo al segundo piso. Con mucho cuidado y cautela, logró desarmarlo. Este, sorprendido al verlo allí, lo miró con desdén y, lleno de rabia y desesperación, comenzó a recriminarle.—¿Tú también sabías del engaño? —gritó Lucas, y su voz tembló de furia. — ¿Por qué no me lo dijiste? ¡Eras mi amigo!Salvador, manteniendo la calma, respondió con firmeza:—No lo sabía todo, Lucas. Pero lo que sí sé es que esto no es el camino. No puedes dejar que la ira te consuma. Hay otras formas de afrontar la traición.Lucas, con la mirada fija en Salvador, sintió cómo la confusión y la rabia luchaban dentro de él. Sin embargo, seguía mirando a Elijah con ira y le volvió a propinar otro puñetazo en la cara. Esta vez, Elijah escupió sangre.—¡No, Lucas! —gritó Salvador con la voz llena de emoción. —¡Estoy aquí porque te quiero y no quiero que te metas en problemas! ¡No puedes dejar que la ira te controle! ¡Suelta a Elijah, por favor!Lucas, con la mir
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Capítulo 60. Ligera Calma.
Lucas, con un poco más de calma, comienza a sacar conclusiones sobre cómo llegó el correo electrónico a su ordenador y quién pudo haberlo enviado sin conocer su identidad. Llama rápidamente al jefe de tecnología para que averigüe la dirección IP de donde salió el correo misterioso que confirmó la traición de Elijah y Zoé.Lucas, en voz baja y tensa, le dice:—Camilo, necesito que me ayudes con algo. He recibido un correo electrónico anónimo que revela algo muy importante. No sé cómo llegó a mi ordenador, pero necesito que averigües la dirección IP del remitente. Hazlo con la máxima discreción, por favor.—Claro, jefe. Lo entiendo. Deme un momento y lo llamo para darle los detalles.Minutos más tarde, el jefe de tecnología llama a Lucas.—Jefe, he encontrado la dirección IP del remitente del correo electrónico. Parece que proviene de un ordenador de la Universidad de Los Ángeles.—¿De verdad? ¿Puedes decirme de qué ordenador se trata?—La dirección IP coincide con la computadora del ár
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