034. LA PRISIONERA DE GUERRA
AMALIA— Nena, escúchame muy bien, ve a la mansión y quédate ahí, es el sitio más seguro de la manada, ¿recuerdas cómo llegar a mi habitación? Asiento mirándolo a los ojos, después de haber bajado de su cuerpo, apartándonos a un lado.— Entonces ve, date un baño, descansa, espérame ahí, todo va a estar bien.— Ajax, ¿qué sucede?, ¿hay peligro? – lo tomo del brazo, siento su apremio, tengo temor, algo muy grave sucede.— Nunca dejaré que nadie te haga daño, pero Amalia, por favor, protégete en la casa, ¿sí?, no salgas. Ve pequeña, ve… — me empuja un poco luego de besarme la frente.La mansión está casi frente a mí.Veo su espalda indomable irse enseguida, con más de esos hombres enormes que le pasan algunas ropas.— Vicenzo acompaña a Amalia a la mansión, asegúrate de que llegue bien, a salvo, pero mantente alejado de ella, no la toques – le ordena a uno de los guardias y se van enseguida.Creo que es el mismo lobo que nos interceptó en el bosque, lo que ahora vestido como humano.La
Leer más