45. Estás muy, muy embarazada
PenelopeMe despierto con una sensación extraña en el estómago, un malestar leve que me hace fruncir el ceño. La luz del sol entra a raudales por las cortinas, bañando la habitación con un resplandor suave y acogedor. Me estiro, buscando el calor familiar de Nick a mi lado, pero su espacio en la cama está vacío. Alzo la cabeza y veo una nota en la almohada. Con el corazón latiendo un poco más rápido, la tomo y leo:“Buenos días, peaches, me hubiera encantado quedarme contigo en cama, pero tengo reunión con el Alfa. Te espero para comer y entrenar, no seré indulgente, peaches. –Nick”Una sonrisa se forma en mis labios. La idea de pasar tiempo juntos, especialmente entrenando, me llena de anticipación. Especialmente después de lo que hicimos ayer. Diosa, solo recordarlo hace que mis dedos de los pies se encojan.Me apresuro a asearme y cambiarme, queriendo aprovechar al máximo el día que tenemos por delante.Cuando salgo de la habitación tengo una enorme sonrisa en mis labios y decido i
Leer más