Oliver— Luisa finalmente regresas —le digo con una sonrisa seductora esa que siempre utilizaba para conseguir lo que yo quería de las mujeres, claro antes de tener a Evelia.Sonrío ante mi justificación mental realmente estoy muy enamorado.Ella se acerca a mí segura— ¿Cómo estás Oliver? ¿Descansaste?— Ella pregunta con sarcasmo. Acercándose a mí mucho más que el día anterior. Pero siempre con la mirada alerta.—No —le aclaro— he estado pensando toda la noche ¿cómo puede ser que no te haya visto antes? —La recorro de pies a cabeza en un intento por hacerla sentir deseada.Sus ojos se abren de la impresión y una pequeña sonrisa hace aparición en sus labios.—Finalmente —me susurra en el oído— finalmente te has dado cuenta que todo esto lo hago por nosotros.—Realmente no sé qué clase de hombre he sido todo este tiempo Luisa, para no haberte visto pero… gracias.— La garganta me raspa al decir esto último pero debo obtener lo que necesito para salir de aquí.— ¿A mí?— pregunta ella co

Oliver—Estás segura que sabes a dónde vamos —cuestiono a Luisa.El lugar en donde estamos es un almacén antiguo, con muchos pasillos parecidos entre sí. Me esfuerzo por recordar cada uno de los movimientos que hacemos y vueltas.En algún momento voy a necesitar salir de aquí y esta información puede ser muy útil.Al lado izquierdo identifico una salida que está flanqueada por dos guardias bien armados.—Sí —la voz pastosa de Luisa me indica que el alcohol ya hizo su trabajo y ella está bastante afectada— no te preocupes mi amor es aquí.Abre una puerta y me encuentro con Solórzano sentado en una silla con todo el cuerpo completamente lleno de heridas y moretones, sangre corriendo por su cuerpo.La tortura que ha sufrido llega a tal grado, que ya no puede sostener su cabeza y está caída para el frente.—Mis chicos han estado entretenidos con él — Luisa comienza a reírse traviesamente— si quieres puedes hacerlo tú también mira… —Ella levanta una mano y el único guardia que está cuidan

Oliver­­­­­—Por favor Evelia, belleza mía despierta­— tengo días sin dormir porque al cerrar los ojos me encuentro con la pesadilla que me persigue constantemente.“Estoy en medio de un campo abierto con mi hijo en brazos, en un día nublado y con clima lluvioso, es una pesadilla tan real que siento la humedad en el aire que respiro, pero sin ella, despidiéndome de su cuerpo inerte en una caja llena de flores que está a punto de ser sepultado para no volver jamás”—Me niego a aceptarlo ¿escuchas amor mío?­— Le digo con el rostro lleno de lágrimas y la garganta cerrada por ese sentimiento de impotencia que se queda conmigo aun después de despertar—por favor, solo despierta abre los ojos, haré lo que quieras, haré lo que pidas pero por favor, solo abre los ojos, te necesitamos.En ese momento escucho que se abre la puerta, me sorprende ya que jamás soy interrumpido cuando estoy a solas con ella. Limpio las lágrimas de mi rostro y respiro profundo una vez para tranquilizarme antes de vo

EveliaUn solo murmullo me despierta, después de haber abierto los ojos, mi modo de mama alerta se ha activado, y cualquier ruido o movimiento me tiene despierta en automático, me encuentro inmersa en un maravilloso sueño que no quiero que termine jamás.Abro los ojos y me enfoco llena de alegría en mi pequeño hijo que tan feliz me hace, verlo me hace pensar que no podría ser más prefecto.Líam Geacoman quien hoy cumple 3 meses de haber nacido, me mantiene viva feliz y alerta a cada uno de sus movimientos.El ambiente en esta habitación ha cambiado de manera drástica no hay lugar al cual voltear en el que no nos encontremos con algo del pequeño de la casa.­ ­—­Felicidades —le susurro a mi pequeño, después de darle un beso porque él ya se encuentra despierto, siempre es el quien nos da los buenos días primero.Desde el momento que abrí los ojos en ese hospital absolutamente confundida de lo que había sucedido y me encontré con la imagen de mi pequeño hijo abrazándome y ver que no era

OliverLa rabia me inunda, no comprendo la actitud que ha tomado Cecilia ante esto, sé que debe estar llena de dolor ante la muerte de su amada hija, pero Evelia no es responsable de nada.No puedo evitar pensar, a pesar de sentirme horrible por esto, que es una especie de karma ya que tiempo atrás en el momento más vulnerable de mi esposa, ella había tenido el descaro de burlarse de ella incluso de querer usurpar su lugar a mi lado.Lo poético de todo es que no hemos tenido que hacer absolutamente nada para compensar y todo el dolor que ella provocó en nuestras vidas, sino que el mismo destino hacía de las suyas para poner todo en su lugar.La voz tierna y consternada de mi mujer me llama.— Cariño— Pregunta con un tono de voz apenas audible — ¿Y el bebé? ¿Qué pasará con él?Sus ojos se encuentran llenos de dolor, preguntas e inseguridad, me aseguro de abrazarla hasta que escucho que se suelta llorando para dejar ir todo lo que tiene dentro. Después de un tiempo incalculable en el q