Nathalie observó a la hermosa rubia frente a ella, miraba al pequeño Dylan como si fuese solo un trofeo, no como un pequeño bebé sino como aquello de que de lo que podía alardear. El instinto de Nathalie la llevó a acercar más a el pequeño contra su pecho, buscando darle protección. La mujer sonrío maliciosamente. —Bien, dame al bebé, es hora de que conozca al fruto de la traición— Nathalie se quedó aturdida ante las palabras de aquella mujer, ¿Fruto de la traición?, pensó descolocada, ¿Cómo podría ser Dylan el fruto de una traición? . La rubia dio dos pasos hacia el frente con las manos extendidas, Nathalie a su vez dio dos pasos atrás como intentando proteger al pequeño de la sonrisa maliciosa de la mujer. —¡Oh!, No me digas que intentas mantenerme alejada del pequeño, pero si está aquí por mí, es mi invitado Yo pedí que le trajeran— los ojos de Nathalie, se abrieron llenos de sorpresa. ¿ Así que detrás de todo aquel plan no estaba aquel hombre misterioso sino esa rubia descoraz
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