Anna.-Después de ir a la universidad Anna se dirigió a una oficina inmobiliaria, era hora de rentar una casa para ella y su abuelo, todas las opciones que le mostraron eran perfectas, pero eligió una que quedaba cerca de la empresa y de la universidad, también de fácil acceso al centro de terapias de su abuelo. Sin dudarlo firmó el contrato y cuando vio las llaves en sus manos no podía creerlo, por fin ella y su abuelo tendría su propio espacio, no estaba lleno de lujos pero era de ellos.— ¡Bubu, llegué! Te tengo una… dos sorpresas –Anna se sorprendió al no ser recibida por su abuelo, la habitación del hotel no era muy grande, cuando se acercó a la cama su abuelo estaba dormido, pero en el fondo Anna sabía que algo no andaba bien. –Bubu, despierta. –Pidió Anna, pero Don Braulio ni siquiera se movió. – ¡Abuelo! –Dijo en un tono más fuerte y aun nada acerco sus dedos para constatar si respiraba, fue una sorpresa darse cuenta que no y el pánico se apoderó de ella, marcó rápidamente el 9
Leer más