No sé cuanto tiempo mas aguante Anna sin descubrir la personalidad de su Orión. Ustedes queridas lectoras ¿Qué opinan?
Por otro lado Derek se sentía miserable, había reservado la habitación frente a la de Anna, cuando ella insistió en revelar su rostro se llenó de pánico aún, aun no estaba preparado para descubrir su identidad ante Anna.Pasó mucho tiempo pensando y había elegido conquistar a Anna como Derek Morgan y una vez hecho era cuando le diría toda la verdad, tal vez era lo más patán del mundo, pero no deseaba ser rechazado no cuando cada vez que estaba cerca de ella cada fibra dominante de su cuerpo se activaba y no podía evitar estar entre sus brazos de nuevo.A la mañana siguiente.-Dando uno golpecitos en su escritorio Derek observaba con gran atención la puerta de su oficina esperando a que Anna llegará, intentaba concentrarse en los documentos que tenía frente a él y cada tanto miraba su reloj, sabía que estaba en clases, pero no olvidaba la imagen de ella caminando y sonriendo junto al chico en la universidad.— ¡Suficiente Derek! Pareces un adolescente esto no es lo tuyo –Volvió a centra
Anna.-Después del desagradable encuentro que había presenciado en la que ahora es su oficina también con su jefe y su… novia, Anna lo miraba de reojo aún sorprendida de que Derek le hubiera pedido disculpas por semejante escenita, estaba molesta aunque no sabía realmente si era por el poco respeto que su jefe le tiene a su lugar de trabajo o si era por lo que la tal Dalia tenía entre sus manos.De inmediato eliminó el segundo pensamiento, no tendría por qué estar celosa, la Anna adolescente que estaba perdidamente enamorada de Derek Morgan y la que siempre imaginaba como sería su boda con él sí, seguramente si estaría celosa. “Definitivamente esos sentimientos no pueden volver” pensó de inmediato.— Anna regreso un momento voy a la oficina de Daniel, los contratista enviaron algunas modificaciones sobre la construcción en Japón por favor échales un ojo— Seguro –Respondió Anna sacándola de sus pensamientos, lo siguió con la mirada hasta que desapareció por la puerta verlo moverse es t
Anna.-La joven observó y notó que ya era hora de retirarse de su trabajo, estaba con el tiempo justo para cambiarse e ir a la fiesta de la facultad a la que Chris la invitó, de reojo observó a Derek, inmerso como siempre en un mar de documentos, desvió un poco la mirada, tenía la camisa arremangada hasta el codo, la corbata de color negro y gris con franjas en diagonal estaba doblada y colocada a un lado sobre uno de sus hombros, con los brazos apoyados sobre el escritorio su espalda y sus bíceps se notaban más ajustados, musculosos, poderosos “Hasta concentrado se ve jodidamente sexy, seguramente uno de los padres de este sujeto debió haber sido pariente de un dios del olimpo, nadie puede ser tan perfecto físicamente” pensó Anna.— Sé que soy atractivo Anna, pero deja de mirarme como si fuera un pastel de chocolate gigante –Dijo sin apartar la vista de los documentos.— Yo… –La joven rodó los ojos con fastidio, aunque estaba avergonzada por haber sido pillada, detallando el imponente
Derek.- — ¿Una fiesta? ¿En el campus? ¿En serio? –Mientras Derek seguía al taxi que llevaba a Anna se cuestionaba y hasta se arrepentía de haberla metido en esa universidad, apretó el volante con fuerza hasta que los nudillos se le volvieron blancos. –Seguramente fue el idiota con el que la vi el primer día, pero será mejor que ni se atreva a intentar conquistarla.Unos minutos después Derek se estacionó cerca del lugar donde se llevaba a cabo la dichosa fiesta, cuando vio que un chico rubio y ebrio se acercó a Anna estuvo a punto de bajarse e ir a socorrerla, pero su idea fue desechada cuando vio saliendo al mismo hombre con el que la vio la vez anterior y un remolino cargado de ira y celos comenzó a formarse en su interior.Derek observaba lo a gusto que se veía Anna con él y luego de haber rechazado su propuesta de verse esa noche la frase “OLVIDATE DE MI” se repitió como un eco y su mayor temor se estaba desarrollando ante sus ojos.— A ella le gusta –Dijo apretando los dientes co
Anna.-Anna caminaba degustando un delicioso capuchino, iba acompañada por Chris, después del beso de la noche anterior en la fiesta a la que asistió quedaron en verse fuera de la universidad.— Bueno aquí me quedo –Ella lo miró con una sonrisa un poco atontada. –Nos vemos mañana en la uni— O podrías aceptar mi invitación para almorzar o cenar, lo que tú elijas –Chris se acercó acariciando su mejilla.— Está bien, debo irme la bestia de mi jefe puede aparecer en cualquier momento y no quiero darle motivos para que me arruine el día.— De acuerdo, no podemos permitir eso, te estaré escribiendo –Se acercó y dejo un tierno beso en los labios de Anna. –Que tengas un lindo día.— Tú igual –Anna observó sonriendo y mordiendo su labio inferior cómo su nuevo… bueno aun no le colocaban adjetivos, no es que era su novio y estaba en una relación apenas si se habían dado un beso y un buen beso, solo ella y Chris decidieron salir y conocerse ver hasta donde los llevaría esta atracción que sentían
Anna.-¿Sera que sigo durmiendo? Pensó Anna, se pellizco el brazo pensando que despertaría, pero al sentir el dolor supo que no era un sueño.— ¡Eh! No lo entiendo, jefe ¿Está drogado? ¿Quiere que llame un médico o algo?— No estoy drogado y no necesito un médico, te estoy proponiendo matrimonio –Anna saltó de la silla como un resorte.— ¡Ok, Ok! Voy con la siguiente pregunta ¿Acaso se volvió loco? Usted tiene novia o prometida ¡Yo que sé! –Anna comenzó a caminar de un lado a otro, exasperada. –Estoy esperando que me diga que esto es una broma.— No lo es, siéntate –Derek deslizó el folder azul dándole un golpecito con su dedo. –Adelante.Anna volvió a acercarse su mano temblaba cuando tomó el folder y al abrirlo sintió como todo a su alrededor se desvanecía.— Eres mía mi pequeña –Dijo Derek usando el tono de voz de Orión, Anna lo reconoció de inmediato, el folder en sus manos se movía agitadamente al leer todos los mensajes que le había escrito incluyendo… las fotos.— No… no puedes
Emily.- La puerta del ascensor se cerró frente a los ojos de Emily, estaba confundida y aturdida por el comportamiento de Anna, con grandes zancadas se dirigió a la oficina de su jefe Daniel, abrió la puerta de golpe, él la recibió con una gran sonrisa que en principio derritió como mantequilla a Emily, pero la imagen alterada de Anna regresó a su memoria de inmediato.— Hola preciosa buen día— Preciosa un cuerno Daniel –Expresó enojada. –Acabo de ver a Anna saliendo hecha un mar de lágrimas y muy alterada, seguramente la bestia de Derek le hizo algo de nuevo.— ¡Dios Santo! –Daniel giró sus ojos con fastidio, se quedó mirando a Emily y luego le extendió su mano invitándola a acercarse.— No –Ella se negó. –Ve a hablar con él, primero no te daré un solo beso en todo el día si no vas y pones en su sitio a ese patán. –Se cruzó de brazos y con la punta de su pie golpeaba insistentemente el piso.— De acuerdo iré a conversar con él, pero Emily debemos separar nuestra relación de los asun
Anna.- Anna caminaba sin rumbo por la ciudad bajo la lluvia la gente que pasaba a su lado era como una distorsión de sus ojos vio una cafetería justo al cruzar la calle con su lindo letrero en neón color rosa, suspiró bajando sus hombros un chocolate caliente era lo que ahora necesitaba.Entró en el lugar habían unas cuantas mesas ocupadas, divisó una mesa junto a la ventana en un rincón pasó por el lado de los demás clientes y se sentó.— Parece que alguien ha tenido un mal día –Un señor de unos sesenta años con un delantal azul celeste y una sonrisa tierna sacó a Anna de sus pensamientos.— Algo así –Anna hizo el intento de regresarle la sonrisa, pero no fue más que una mueca desganada.— Te traeré una taza enorme de chocolate caliente, verás que eso mejorara tu animo –El hombre miró a los lados y se acercó a ella susurrando. –El primero va por cuenta de la casa.— Se lo agradezco –Esta vez Anna le sonrió un poco más animada, pero sin separar los labios, vio al hombre alejarse y des