Anna.- Anna caminaba sin rumbo por la ciudad bajo la lluvia la gente que pasaba a su lado era como una distorsión de sus ojos vio una cafetería justo al cruzar la calle con su lindo letrero en neón color rosa, suspiró bajando sus hombros un chocolate caliente era lo que ahora necesitaba.Entró en el lugar habían unas cuantas mesas ocupadas, divisó una mesa junto a la ventana en un rincón pasó por el lado de los demás clientes y se sentó.— Parece que alguien ha tenido un mal día –Un señor de unos sesenta años con un delantal azul celeste y una sonrisa tierna sacó a Anna de sus pensamientos.— Algo así –Anna hizo el intento de regresarle la sonrisa, pero no fue más que una mueca desganada.— Te traeré una taza enorme de chocolate caliente, verás que eso mejorara tu animo –El hombre miró a los lados y se acercó a ella susurrando. –El primero va por cuenta de la casa.— Se lo agradezco –Esta vez Anna le sonrió un poco más animada, pero sin separar los labios, vio al hombre alejarse y des

Derek.-Con una sonrisa de triunfo Derek se preparaba para su fiesta de compromiso, horas antes había llamado a su gran dueña de una boutique de lujo y adquirió un hermoso vestido para su prometida.Su abuela se había encargado de todo lo referente a la planeación de la cena, la pobre creía que su nieto le propondría matrimonio a la perfecta Dalia.— Dalia –Susurró Derek mientras observaba el precioso anillo adornado con un diamante corte marquise no era muy grande o lo que Derek le hubiese querido dar, quería complacerla y la sencillez es la palabra que caracteriza a Anna, luego su pensamiento volvió a Dalia.Él tenía una deuda que venía arrastrando con ella desde que eran jóvenes, la amaba eso no podía negarlo fue su primer amor, pero no deseaba convertirla en su esposa como lo deseaba con Anna. Le rompería en corazón a Dalia, pero luego buscaría la manera de compensarla.(…)El frio y la lluvia arreciaban con la ciudad Derek conducía hacia la casa de Anna estaba nervioso, sabía que

Anna.-En el centro de la estancia de la mansión de los Morgan y siendo observados por todos los invitados incluyendo su abuelo y su mejor amiga que con la mirada le preguntaba que estaba pasando, Derek estaba a punto de anunciar su compromiso.El estómago de Anna estaba revuelto amenazaba con devolver el trago que hacía uso momento se había bebido para bajar su tensión, observaba a Derek como hablaba lo hacía con entusiasmo y emoción.— Quise que todos fueran parte de esto, saben que no soy muy familiar, pero considere apropiado que todos supieran que me he enamorado –Anna lo miró intentando disimular su sorpresa. –De una mujer maravillosa que he tenido a mi lado en estos dos años –Se giró hacía a ella para luego arrodillarse, el corazón de Anna se detuvo por completo cuando Derek saco el anillo y los ojos de la joven se cristalizaron. –Anna Charlotte Davis ¿Me concederías el honor de ser mi esposa?Anna vio la sonrisa de Derek y de reojo observó la misma reacción de sorpresa y confus

Derek.- La advertencia de Anna hacía a Jacob dejó a Derek no solo emocionado sino también orgulloso su elección había sido la correcta al convertirla en su esposa, ella ha sido la única a excepción de su abuela que nunca lo había subestimado y estaba consciente de sus capacidades para dirigir el conglomerado de los Morgan.Daniel y Emily se habían acercado al momento del enfrentamiento, la mejor amiga de Anna quedo sorprendida y confundida al verla defendiendo a Derek, al igual que la prometida de Jacob, la chica intentó defender a su prometido, pero con un “no te metas” de este que sonó a amenaza la chica se quedó en silencio.— Vaya, sí que conseguiste a una con agallas –Jacob miró a Anna de arriba abajo con un atisbo de lujuria que no pasó desapercibido por Derek, rápidamente tomó a su prometida por la cintura acercándola a él.— No tenemos nada más de que hablar Jacob y está demás decirte que no estás invitado a mi boda –Jacob le dio una sonrisita irónica, se alejó guiñándole el o

Anna.-La joven observó cómo su ahora prometido se alejaba la verdad es que no solo por delante se ve bien Anna observó que Derek llevaba una mano en el bolsillo y alzó la otra para tomar un trago el movimiento el saco se subió y dejo al descubierto su parte trasera haciéndola salivar y los recuerdos de la segunda noche volvieron como un flash cuando logró sentir las redondeadas y perfectamente trabajadas nalgas de su jefe, su cliente, su prometido ¡Mierda! Se sorprendió al darse cuenta de la larga historia que tenía con la bestia ¡Genial! Otro adjetivo.— ¡Oh por dios! –La voz de Emily sacó a Anna de sus pensamientos lujuriosos, pestañeó varias veces, apartando su vista del hombre que la hacía chorrear su baba. –De verdad estás enamorada.— Pues sí ya te lo había dicho –Anna trago grueso y pasó sus nudillos por sus mejillas ardiendo.— No puedo creer que alguien como tú se haya enamorado de un hombre que la pisoteó e insultó por dos años ¿eres masoquista?— Te recuerdo que Derek fue q

Derek.- El engreído joven no podía contener su ira ante las palabras de Anna, sabía que se estaba pasando de la raya, pero era más que evidente que su prometida tenía sentimientos por el psicólogo idiota, debía acabar con esa ilusión de raíz, se sobre saltó cuando su celular comenzó a vibrar en su bolsillo, metió su mano y al ver la pantalla sonrió “Tamy” inhaló antes de contestar.— ¡No lo puedo creer! ¿Es cierto lo que me dijo mi hermano? –Al escuchar su voz no pudo evitar calmarse y sonreír. –Cuéntame todos los detalles ¿Con tu asistente? ¿En serio?— Hola Tamy ¿Me dejaras hablar?Tamara o para Derek y Daniel “Tamy” era la hermana menor de su mejor amigo y también su mejor amiga de los tres ella era la oveja negra más negra, al verlos juntos nunca se pensaría que ella y Daniel tuvieran la misma sangre de no ser por el impresionante parecido, Tamara es la versión femenina de Daniel solo que su cabello era rizado y lo había cambiado de su color natural n3gro a un tono más claro con m

Anna.-— No pude evitar notar que no hay otra habitación en esta guarida de soltero –Expresó mientras lavaba los platos. –Dormiré en el sofá. –Dijo con decisión.— Yo puedo dormir en el sofá no te preocupes –Respondió Derek mientras seguía degustando el ultimo rollito primavera que quedaba.— ¿Dormir en tu cama? ¡No gracias! No quiero ni imaginar la cantidad de fluidos que debe tener –Con un gesto de asco se frotó los brazos.— Las sabanas de la cama son nuevas, las cambio a diario, en el closet y el baño está todo lo que necesites, buscaré una almohada y una manta a menos que te apiades de mí y me dejes dormir a tu lado –Dijo dándole una sonrisa provocativa, Anna simuló seguirle el juego.— Si te atreves si quiera a acercarte a la cama mientras duermo, te juro que no dudaré en castrarte –Le pasó por un lado, pudo sentir su mirada detrás de ella, a su espalda escuchó las persianas de la estancia cerrarse, hizo una mueca, pensaba en dormir con la hermosa vista de la ciudad, pero esta no

Derek.- Un ruido rompió el silencio en todo el lugar que terminó despertando a Derek, cuando su oído se agudizó abrió los ojos de golpe sin moverse solo escuchó con atención acostado desde el sofá, pero con la mirada fija en su habitación.Eran gemidos, unos de placer y él los reconocía muy bien, claro no es que hubiese otra persona en su apartamento, pero podría reconocer los gemidos de Anna desde cualquier lugar y a cualquier distancia, sin hacer ruido se levantó del sofá y caminó hasta las escaleras subiendo los primeros escalones, se detuvo cuando escuchar su nombre.— Más… quiero más Derek –Seguido de eso otro gemido salió de los labios de Anna, Derek sonrió satisfecho celebrando, quiso subir para hacer realidad el sueño húmedo que Anna estaba teniendo con él, pero se detuvo, utilizaría este momento para su propio beneficio después.(…)Con una taza de café extra en sus manos subió las escaleras para despertar a su prometida, sonrió al verla dormir cuando su mirada bajó notó que

Anna.-La joven comenzó a sudar frío cuando notó la tensión en los músculos de la cara de Derek de inmediato dejó de masticar.— Veo que te importa más de lo que yo creía –El tono de su voz heló la sangre de Anna, tenía que convencerlo ahora mismo de que Chris no era importante para ella, era la única manera de que Derek no le hiciera nada.— No es eso, seamos sensatos él no se acercó a mi si yo no lo hubiese permitido y me alejaré de él dándote mi palabra si tú me das la tuya de que no harás nada en su contra, Chris Sanders no es nadie en todo este juego, de hecho cuando le dije que me casaría contigo ni siquiera le importó.Era una mentira porque Anna si sintió el enojo en la voz de Chris, pero tenía que disimular ante Derek su indiferencia.— ¿Y quieres que te crea? –Derek dejó de comer y la miró fijamente, Anna sacó su teléfono y mostro el registro de llamadas, la llamada con Chris no había durado ni un minuto se sorprendió al volver a verlo porque para ella ese momento le pareció

Derek.- Hasta ahora la situación entre él y Anna había disminuido la tensión de todo, había accedido a no hacerle nada al idiota del psicólogo, por los momentos no era lo más inteligente llevar al límite a su prometida, se quedaba más tranquilo al ordenarle a los dos guardaespaldas que contrató volverse su sombra e informarle de cada persona a la que Anna se cercaba.— Cuando salgas de tus clases un auto con tu guardaespaldas te estará esperando aquí en la entrada –Mintió los guardaespaldas ya se encontraba en la universidad observando desde lejos la llegada de Anna. –Compórtate Anna, yo cumpliré mi palabra, si tu cumples la tuya. –Advirtió.— ¿Irás a la empresa?— No, tengo otro compromiso –Anna resopló sonriendo con ironía, Derek eligió ignorarla. –El auto te llevará al pent-house— No, debo ir a mi casa, estamos comprometidos, pero no vamos a vivir juntos no dormiré en tu casa de nuevo, ordena que me lleven a mi casa, debo ver a mi abuelo –Derek suspiró y asintió.— De acuerdo, aho