¿Anna tendrá la fuerza suficiente para resistirse a tal imponente dios? Déjame tu opinión.
Anna.-— No pude evitar notar que no hay otra habitación en esta guarida de soltero –Expresó mientras lavaba los platos. –Dormiré en el sofá. –Dijo con decisión.— Yo puedo dormir en el sofá no te preocupes –Respondió Derek mientras seguía degustando el ultimo rollito primavera que quedaba.— ¿Dormir en tu cama? ¡No gracias! No quiero ni imaginar la cantidad de fluidos que debe tener –Con un gesto de asco se frotó los brazos.— Las sabanas de la cama son nuevas, las cambio a diario, en el closet y el baño está todo lo que necesites, buscaré una almohada y una manta a menos que te apiades de mí y me dejes dormir a tu lado –Dijo dándole una sonrisa provocativa, Anna simuló seguirle el juego.— Si te atreves si quiera a acercarte a la cama mientras duermo, te juro que no dudaré en castrarte –Le pasó por un lado, pudo sentir su mirada detrás de ella, a su espalda escuchó las persianas de la estancia cerrarse, hizo una mueca, pensaba en dormir con la hermosa vista de la ciudad, pero esta no
Derek.- Un ruido rompió el silencio en todo el lugar que terminó despertando a Derek, cuando su oído se agudizó abrió los ojos de golpe sin moverse solo escuchó con atención acostado desde el sofá, pero con la mirada fija en su habitación.Eran gemidos, unos de placer y él los reconocía muy bien, claro no es que hubiese otra persona en su apartamento, pero podría reconocer los gemidos de Anna desde cualquier lugar y a cualquier distancia, sin hacer ruido se levantó del sofá y caminó hasta las escaleras subiendo los primeros escalones, se detuvo cuando escuchar su nombre.— Más… quiero más Derek –Seguido de eso otro gemido salió de los labios de Anna, Derek sonrió satisfecho celebrando, quiso subir para hacer realidad el sueño húmedo que Anna estaba teniendo con él, pero se detuvo, utilizaría este momento para su propio beneficio después.(…)Con una taza de café extra en sus manos subió las escaleras para despertar a su prometida, sonrió al verla dormir cuando su mirada bajó notó que
Anna.-La joven comenzó a sudar frío cuando notó la tensión en los músculos de la cara de Derek de inmediato dejó de masticar.— Veo que te importa más de lo que yo creía –El tono de su voz heló la sangre de Anna, tenía que convencerlo ahora mismo de que Chris no era importante para ella, era la única manera de que Derek no le hiciera nada.— No es eso, seamos sensatos él no se acercó a mi si yo no lo hubiese permitido y me alejaré de él dándote mi palabra si tú me das la tuya de que no harás nada en su contra, Chris Sanders no es nadie en todo este juego, de hecho cuando le dije que me casaría contigo ni siquiera le importó.Era una mentira porque Anna si sintió el enojo en la voz de Chris, pero tenía que disimular ante Derek su indiferencia.— ¿Y quieres que te crea? –Derek dejó de comer y la miró fijamente, Anna sacó su teléfono y mostro el registro de llamadas, la llamada con Chris no había durado ni un minuto se sorprendió al volver a verlo porque para ella ese momento le pareció
Derek.- Hasta ahora la situación entre él y Anna había disminuido la tensión de todo, había accedido a no hacerle nada al idiota del psicólogo, por los momentos no era lo más inteligente llevar al límite a su prometida, se quedaba más tranquilo al ordenarle a los dos guardaespaldas que contrató volverse su sombra e informarle de cada persona a la que Anna se cercaba.— Cuando salgas de tus clases un auto con tu guardaespaldas te estará esperando aquí en la entrada –Mintió los guardaespaldas ya se encontraba en la universidad observando desde lejos la llegada de Anna. –Compórtate Anna, yo cumpliré mi palabra, si tu cumples la tuya. –Advirtió.— ¿Irás a la empresa?— No, tengo otro compromiso –Anna resopló sonriendo con ironía, Derek eligió ignorarla. –El auto te llevará al pent-house— No, debo ir a mi casa, estamos comprometidos, pero no vamos a vivir juntos no dormiré en tu casa de nuevo, ordena que me lleven a mi casa, debo ver a mi abuelo –Derek suspiró y asintió.— De acuerdo, aho
Derek.- — No pasó mucho tiempo cuando nos hicimos amigos, yo procuraba que Dmitry no nos viera juntos, si descubría mi estrategia seguramente se volvería más competitivo, Dalia y yo comenzamos a compartir más y pronto descubrí que era una chica dulce y amable, era una soñadora, sencilla ella no tenía malicia.— Comenzaste a sentir culpa –Dijo Tamy.— Sí –Respondió Derek. –Pero no solo eso, comencé a sentirme atraído hacia ella, me sentía cómodo con ella y me agradaba su manera de ver la vida, creo que fue la primera vez en la que no me sentía presionado y ser visto y tratado por quien era realmente y no por el apellido de mi familia, Daniel noto el cambio en mi actitud y supo lo que me pasaba de inmediato, intentó convencerme de que desistiera de la apuesta y de que Dalia no lo merecía, pero en ese punto no podía hacerlo si yo me retiraba él iría tras ella de igual forma porque ya estaba obsesionado, el rechazo de Dalia lo excitó. –Las manos de Derek se empuñaron con fuerza al recorda
Anna.-Anna se bajó del auto furiosa, pasó del control de su tía Ruby al control retorcido de Derek ¿Cómo fue que llegue a esto? pensó y todavía de estúpida me permití tener un sueño delicioso con él, ¡Me odio a mí misma! Se recriminó mentalmente.Miró a los lados buscando a dos gorilas con corbatas estilo hombres de negro vigilándola, pero no vio a ninguno, suspiro de alivio, cuando en su mente recordó lo que dijo Derek, “que no los veas no significa que no estén”— Cierto seguro están infiltrados –Dijo susurrando, de inmediato notó que todo el mundo la miraba murmurando, ella odiaba ser el centro de atención, con cada paso que daba aumentaban las miradas sobre Anna, aceleró el paso hacía el aula intentando buscar refugio con la vista en el suelo hasta que chocó con otro cuerpo, cuando alzó la mirada para pedir disculpas lo vio. –Chris…— Anna –Dijo con una expresión seria. –Eres la sensación del momento –Dice con ironía, gira su teléfono, la joven abrió los ojos de par en par al ver
Anna.-Después de sus clases Anna salió prácticamente huyendo de las miradas chismosas de la universidad, de lo único que se hablaba era de su compromiso con el hombre más deseable del país, algunas la llamaban suertuda lo que le causaba gracia porque no se consideraba eso y otras la miraban con gran envidia, sentía que estaba viviendo una pesadilla de la que no podía despertar .En la entrada fue interceptada por una mujer que llevaba unos tejanos y un jersey color negro, llevaba el cabello recogido en una cola de caballo perfecta.— Señorita Davis, mi nombre Cora soy su guarda espaldas –Anna la miró de arriba abajo sorprendida. –El auto que destinó el señor Morgan se encuentra estacionado por aquel lado. –La mujer señaló con su mano mirándola con seriedad.— Uhm… ok –Anna siguió a la mujer que se detuvo para darle paso. – ¿Has estado aquí toda la mañana?— Así es… desde que usted y el señor Morgan aparcaron en la entrada –El corazón de Anna latió con fuerza sintiendo miedo ante esa c
Derek.- Ver a Anna tan decidida marcando su terreno y exigiendo el respeto que se merece como su futura esposa hacía sentir a Derek orgulloso, tenía carácter y era lo que más le gustaba de ella, aunque estaba claro que lo que buscaba era que él desistiera del matrimonio, pensaba que con su estrategia de apartarlo de Dalia le afectaría, pero Anna no estaba más alejada de saber el alivio que él sentía por su petición.— Tienes razón –Dijo él con una sonrisa, dejando a Anna algo sorprendida aunque intentó disimular. –Vas a ser mi esposa y mereces respeto.— Ok –Estaba contrariada, la había tomado por sorpresa, Derek intentó reprimir una sonrisa. –De acuerdo y no te preocupes por Chris, no quiere volver a saber nada de mí, me lo dejó muy claro.— ¿Te molesta? –La ira comenzaba a acumularse en su pecho al ver la decepción en los ojos de Anna, al verse obligada de alejarse del idiota del psicólogo.— No, me pondré a trabajar –Entrecerró los ojos siguiéndola, una nueva idea estaba surgiendo