Inicio / Romántica / Hablar de lo que ignoras. / Capítulo 71 - Capítulo 80
Todos los capítulos de Hablar de lo que ignoras.: Capítulo 71 - Capítulo 80
126 chapters
Capítulo 70
Chantal.Esperó unos minutos antes de salir de la habitación. Corrió hasta su cuarto y cerró la puerta con sigilo. Se acostó en su cama haciéndose un ovillo, usando su colcha como si de una fortaleza impenetrable se tratara. Entonces, escuchó el errático latir de su corazón producto del susto pasado. Intentó buscar sentido en todo, en la tardanza de Dixon, en las insinuantes palabras de James, en la reciente invasión de su mejor amiga al revelar algo tan íntimo sobre ella. Todo le daba vueltas en la cabeza y la hacían sentir al borde del colapso. Percibía las situaciones distantes, y a la vez entrelazadas de una forma inexplicable. No pudo de esa manera dejar de pensar en su madre, en la falta que le hacía. En el dolor que le ameritaba el simple recuerdo de lo que era. En lo mucho que temía terminar igual a ella.Quedó dormida sin saber a qué hora, el tiempo en esos momentos parecía transcurrir demasiado lento. A pesar de estar en un letargo a ojos cerrados, logró sentir como la puer
Leer más
Capítulo 71
Chantal.Había sido una declaración que dejaba mucho que pensar del hombre frente a ella, que lo llegaba a caracterizar de la peor manera, de una que ella nunca imaginó. Era demasiado fuerte eso que corría por sus venas a la vez que los segundos pasaban entre ellos sin decir una palabra. No podía dejar de pensar en aquella hermosa mujer, en todo lo que él había manifestado sobre ella, en lo que había hecho por ella, en el candente amor que había sentido o aún sentía. Una punzada se clavó en su pecho. Recordó como los celestes ojos de Harper la habían mirado, restregando su victoria contra los negros de ella. Esa mujer era consciente de la fuerte historia que ambos compartían y de que Dixon, no sería capaz de resistírsele.—Si te digo, que no sucedió nada entre nosotros —continuó él—, ¿me creerías, Chantal? —los ojos de la rizada se cristalizaron—. Confiarías en mí, en mi palabra.... —¡No sucedió nada, Clarisse! —Robert evitaba a su madre que no dejaba de gritar y arrojar cosas en su
Leer más
Capítulo 72
Chantal.El insomnio le manchaba el rostro como fantasma errante que le recordaba todo lo ocurrido en días anteriores. Sus ojos eran fieles exponentes de la tristeza que amenazaba con hacerse parte perpetua de ellos. Suspiros cargados de cansancio, decepción y dolor salían de sus labios. Se mezclaban con el vapor humeante del café que danzaba lento, delante de sus fosas nasales. Miraba a través de la gran ventana de cristal de aquella cafetería, veía a las personas pasar. Cada quien concentrados en sus propios problemas. Tan diferentes y tan iguales. Tan libres en apariencia y tan prisioneros de sus propios sentimientos. Así los percibía ella, así se sentía, culpable de cometer un delito por el que había jurado una y mil veces no sucumbir.En ese preciso momento extrañaba lo que había sido meses atrás. Extrañaba su burbuja, su propio espacio con las personas necesarias, con sus convicciones de acero, en apariencia, impenetrables ¿Es que estaba escrito en la vida de todos caer por una
Leer más
Capítulo 73
Chantal.Por esa masa de emociones que es capaz de tomar el color que amerite la situación y colarse en cualquier lado. Sin dudas era una plaga, una incontrolable y que acababa todo a su paso. No sabía qué decir a Anne, respecto a Amber o a ella misma. En esos momentos prefería mantenerse al margen de todo, no pensar en nada, no pensar en él. Tal vez era la decisión más cobarde, pero la que mantendría el tiempo congelado en la ignorancia de todo aquello que anhelaba olvidar.Terminó su café con dos sorbos seguidos, le sonrió a su amiga intentando disimular la pena en su mirada. Cambió el tema, dio la vuelta a todo y la rubia le siguió el juego porque ya había expresado todo lo que venía a decir. Chantal intentó apartar todo atisbo de tristeza de ella misma. Se le escaparon varias sonrisas genuinas, y eso en el fondo, la llenó de la esperanza de que todo iba a mejorar.Era bastante tarde cuando aventuró al elevador temerosa de lo que podría encontrar cuando sus puertas de metal se abr
Leer más
Capítulo 74
Chantal.Se sentó en su escritorio y escribió ese artículo que creía imposible argumentar a base de su ignorancia en el amor. Dio respuesta a todo lo que se retorcía en su alma. Lo hizo con un par de ojos azul oscuro persiguiendo su subconsciente, latiendo dentro de ella como el más mortal de los males.Cuando terminó tomó el papel escrito en tinta azul. Se debatió entre entregarlo al otro día o dejárselo a alguien. No quería tentar a su suerte, regresar y encontrarlo de casualidad. Sabía que no podría con tanto. Por lo que tomó el manuscrito y se dirigió a la oficina de Derek, intentó entrar, pero estaba cerrada. Se agachó para deslizar el papel debajo de la puerta cuando unos sigilosos, pero audibles pasos, la hicieron girarse.—No piensas regresar más, ¿verdad? —se posicionó frente a ella que lo miraba sorprendida.—No por estos días —se encogió de hombros—. Ten —le extendió la hoja de papel—. Lamento mucho la demora, soy una irresponsable, no debí tardar tan...No terminó de habla
Leer más
Capítulo 75
Dixon...."Nunca he creído en fantasmas, ni posesiones de cuerpo y alma. Pero cuando hablamos de amor, qué otra cosa nos ha de venir a la mente si no es ese sentimiento errante que por siglos ha sido tema de libros, canciones, y musa de poetas. Siempre revelando lo maravilloso que es sentirse enamorado. La vida que da al ser humano el simple hecho de amar. Yo, particularmente, "no creo en eso del amor", esa era mi frase a la hora de cortar ese tema del que tanto adoran comentar.¿Pero qué sucede cuando de un momento a otro llega alguien para acabar con cada una de tus convicciones? Por mucho que te resistas una vez admitas la atracción, serás víctima del deseo. Vendrán las noches apasionadas, las madrugadas llenas de charlas, se conocerán mutuamente y ya no habrá vuelta atrás. Amar no es lindo, no es maravilloso, por más que te haga sentir lo contrario, amar duele, limita los sentidos y te hunde en la falsedad de que a pesar de los defectos esa persona es perfecta.Amar es sacrifici
Leer más
Capítulo 76
Dixon.Había llegado a la enorme mansión que cuando niño, creyó era su hogar. Se veía igual que siempre, meticulosa y organizada, con demasiado mármol y objetos dorados a modo de decoración. Los Derricks siempre habían mantenido sus gustos refinados, aunque a Dixon le parecía una reverenda mierda, su padre sí era un digno exponente de su apellido.Caminó por el solitario vestíbulo, ni siquiera la servidumbre del lugar se encontraba para recibirlo. Era lo mismo que recordaba, lo mismo por lo que no soportaba volver a su casa, por la soledad, ese vacío que le calaba los huesos entre lujosas paredes. Los sonoros pasos de unos tacones se acercaban a él. Dixon dirigió su mirada al pasillo, la silueta de una mujer de estatura media con vestido color crema a la altura rodillas, se hizo presente. —No pensaba que llegarías tan pronto —le regaló una cálida sonrisa—, dios, eres idéntico a tu padre —se acercó a él con intenciones de abrazarlo, pero Dixon retrocedió con recelo.—¿Y usted es...?
Leer más
Capítulo 77
Dixon.—¡Dios, es increíble el parecido de ustedes dos! —agregó Maggi asombrada, haciendo que Dixon saliera del trance que ella había provocado—. Sin dudas sus genes son dominantes, señor Derricks —su padre sonrió con suficiencia, Dixon rodó los ojos.—No solo en el físico, Maggi —intervino la otra mujer—. También es muy hábil en los negocios, incluso lleva su propia editorial en Stanford.—De "Luxury Voices" se encarga mi hermano, Derek —espetó con cansancio—. Yo solo lo ayudo a financiarlo.—Igual el mérito es todo tuyo, hijo, por todo lo que te he enseñado. Está de más decir que Derek no hubiese logrado mucho sin ti. —Tu otro "hijo", es excelente en lo que hace, padre —el rostro de Daniel se carcomía de impotencia—. A pesar de que ni siquiera ha obtenido tus enseñanzas, mi "madre" se ha ocupado de instruirlo al respecto.Aquellas palabras solo aumentaron la tensión en la mesa. Daniel odiaba la simple mención de esa mujer que tanto le había costado, y respecto a Derek, mentiría si
Leer más
Capítulo 78
Chantal.—¿No vas a abrirlo? —Chantal miró dudosa la caja de gran tamaño empapelada en verde brillante y con cintas rojas que Robert le ofrecía con prisas—. Vamos, cariño, no sabes el trabajo que me costó ponerlo allí —ella estiró sus brazos con vacilación, pero antes de tomarla la tapa de la misma salió disparada y una cabeza peluda de color dorado con orejas caídas se asomó dando ladridos de júbilo. Ella se echó hacia atrás en su cama sorprendida. Su padre intentó incorporar al cachorro, pero este se le escurrió cayendo encima de ella, corriendo entre las sábanas y dando lengüetazos cargados de la energía que destilaba.—Bien, la sorpresa quedó arruinada —aludió con decepción el hombre quitando los pelos de su traje—. Es un Golden Retriever, son una raza muy inteligente y cariñosa —explicó—. No pude esperar a mañana para dártelo, es muy ruidoso —le sonrió acariciándole los rizos a la ves que el cachorro se le prendía del suéter que ella usaba.Chantal observaba como su padre luchab
Leer más
Capítulo 79
Chantal.Chantal tragó en seco, se encontraba aturdida, nunca creyó que Dixon podría atreverse a tanto. Había suprimido tanto su recuerdo en estos días que la simple pregunta de su padre hacía que un remolino de vivencias de todo tipo se alojara en su memoria e hiciera estragos en su pecho. Tragó seco mientras evocaba el momento en que "el idiota" le había obsequiado aquel sencillo presente, que sin dudas carecía de simplicidad alguna. Su sonrisa, sus labios, sus iris azules, su voz. Todo se le vino encima con más potencia de la que le había costado intentar olvidarlo.El corazón le hacía una estampida en el pecho a la vez que el hombre frente a ella mantenía un porte erguido esperando por respuestas.—Fue un chico, alguien que conocí. Pero ya terminó, no significó nada, no tenemos nada, ni siquiera sé por qué lo uso todavía —intentó quitárselo, pero su padre la detuvo notando el nerviosismo que la invadía.—No tienes porqué deshacerte de la pulsera —le buscó la mirada avergonzada—. T
Leer más