Es increíble lo rápido que puede pasar el tiempo al lado de la persona que amas. Cuando menos nos dimos cuenta ya habían pasado cuatro meses, mi barriga estaba mucho más notable, de hecho tuve que que comprar ropa puesto que la anterior me quedaba demasiado ajustada. Aunque amaba esta nueva etapa por la que estaba pasando, el hecho de sentir los cambios en mi cuerpo me daba un poco de miedo, es decir, al observarme en el espejo lucía gorda y aunque Said se ha encargado de halagarme diciendo que soy una embarazada sexy, yo no lo veo así. Todo ha cambiado, mis pechos lucen más grandes, tengo las caderas anchas y hasta mi trasero creció. «Aunque de esto último no me quejo, eh»Miro mi reflejo en el espejo, llevo un vestido veraniego color lila que tiene un escote pronunciado en la parte delantera, a decir verdad me gusta como me queda, resalta mis curvas y la tela es suave. Tomo varias fotos con diferentes poses, una sonriendo, otra sacando la lengua y unas haciendo muecas.-Amor, ya de
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