—No tienes por qué darme explicaciones, sé que tu primo es un completo estúpido— —lo sé, pero no estuvo bien, fui contigo a la fiesta y debí volver a casa contigo, creo que era lo más correcto— Lass y sander hablan en una banca, la mayoría estaban estirándose para empezar el entrenamiento, lass vestía de un top y pantalones en chándal no le quedaban muy ajustados así que podía moverse con agilidad también usaba zapatos cómodos y dos trenzas un poco despeinadas. Vael había llegado y a su lado Lucía, quien mostraba cara de superioridad al llegar con él sosteniendo su brazo. Lass al verlos, sintió una punzada en su estómago, pero estaba acostumbrada. Era imposible que él no llamara la atención, sus rasgos fáciles tan duros y toda su mandíbula marcada, su porte de alfa que enloquecía a las lobas sin olvidar su aroma único en su clase. Su estatura y lo grande de su cuerpo, pecho, espalda, brazos, piernas, manos, pies y otras partes que lass conocía muy bien. Sus ojos, los cuales estaban
Leer más