—Mucha felicidad y prosperidad para ambos, estaremos siempre que nos necesites, Ximena —habló mamá, sosteniendo mi mano.Las fotos habían sido tomadas y estábamos preparándonos para el baile, Olivia se había encargado de contratar a unas personas que pondrían una pista improvisada.—Gracias, mamá, papá, por acompañarme en este momento tan especial para mí —respondí, mirándolos a ambos.Eric estaba junto a mí, orgulloso del evento que había planeado con la ayuda de nuestra colega. Jeanniel y su mujer no tardaron en llegar a nuestra posición.—Nosotros iremos a sentarnos, estos tacones me matan los pies muy rápido —expresó mamá, con ternura.Mis progenitores se fueron, como la mayoría de invitados que ya estaban sentados en las mesas donde se llevaría a cabo el banquete, lugar en donde se podría presenciar tanto el baile como el atardecer de la zona.Y es que Eric planeó todo meticulosamente, porque bailar con el atardecer de fondo iba a hacer el momento mucho más especial y único, sobr
Leer más