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El Tiempo Que Nos Queda
~~~Un mes después.Alison.El viaje de recorrido por todo el mundo para asegurarnos de que había paz en todas partes, además de comprobar de que en efecto, ahora sí que acabamos con todas las cucarachas miserables de La Facción, acabó hace unos días.Fueron momentos intensos, en donde cada organización nos mostraba sus respetos, y en donde James se encargaba de poner a un vigilante que se encargara de verificar que no hubiera ningún conflicto entre uno y otro grupo.Fue un trabajo emocionante, pero peligroso, también, sin embargo, extraño a mis hijos con desesperación y necesitaba volver por ellos y para ellos, sobre todo por mi pequeña bebita, Claire, quien me necesita todavía.No los podíamos traer, temiendo de que alguien les hiciera daño, así que mi papá se ofreció a cuidarlos en su hogar, sin embargo, no soporto a la bruja de su mujer, que estoy segura de que en la primera oportunidad, los matará de hambre o los dejará en un rincón de la casa, arrodillados en un montón de arroz,
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Al Compás De Un Piano
~~~Cinco años después.Alison.― ¡Ya te he dicho que no corras por toda la casa, Claire, que esta no es una pista de carreras! ―le digo a mi pequeña hija que se ha vuelto muy inquieta con el tiempo, algo que de alguna forma agradezco, ya que, al nacer prematura, había muchos malos pronósticos referente a su futuro―y necesito que vengas a desayunar, antes de que Walter te vaya a llevar al colegio―le recuerdo y ella traga en seco.―Sí, mamá, desde luego―me responde y en seguida se acerca a la mesa y empieza a comer sus tostadas con mermelada.Entonces, me asomo por la escalera, para ver si se asoma mi pequeño campeón.―Mark, ya ven a la mesa, que vas a llegar tarde―le digo a este, para luego devolverme al comedor de la cocina y al rato baja y me mira muy serio.―No tienes que llamarme a la mesa como antes, mamá, después de todo, ya no soy ningún niño―me dice todo pagado de sí mismo, lo que me hace poner los ojos en blanco―mira que ya estoy listo para ir al colegio―me señala y me muestr
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