Fui detrás de ella, pero incluso al ir detrás no se detuvo a escucharme, ni siquiera me había dado el beneficio de la duda. En aquellos momentos solamente pensaba en querer arreglarlo todo, en decirle que era una confusión, pero sería una mentira y lo único que no quería volver a hacer con Marcelene era arrastrar mentiras de por medio.Luego en el estacionamiento, con el corazón vuelto añicos, las preguntas llegaron a mí como un torbellino mientras la veía alejarse en su coche. Aquel era Lysander, incluso con el paso de tanto tiempo podría reconocerle y no es que fuéramos cercanos, pero siempre lo veía pegado a Marcelene, era como su segunda piel.En este tiempo no me detuve a preguntarle por qué se había marchado, ni si algún día volvería. Es más, para mí hubiera sido una suerte si nunca regresaba a su vida, pero ahora que todo comenzaba a volverse difícil de nuevo él regresaba.Nunca fui demasiado creyente en las casualidades, me gusta más creer que la vida es demasiado caprichosa y
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