La tarde fue pasando muy amena con la familia de mi esposo, pensé que era demasiado bonito participar en una familia tan unida y agradable, ya que yo no tenía nada más que a Jimy en mi vida, ya era para mi, mi amigo, mi hermano y mi todo desde que mis padres murieron en aquel fatídico accidente de coche. Hubo un momento en el que Aaron y su hermano se retiraron de nosotras, dándome cuenta de que los dos estaban hablando realmente muy serios, cruzando en un momento mi mirada con la de Aaron, retirando mi mirada enseguida, ya que no quería que pensara que lo estaba vigilando, volviendo a la conversación que mantenían la cuñada y la tia de mi esposo. — Mira Rebeca, ya viene Aaron hacia nosotras — me dijo la cuñada de mi maridoDe pronto sentí la presencia de Aaron a mi lado, sintiendo como mi corazón latía a más de mil por hora, erizando mi bello inexplicablemente, pero eso es lo que mi cuerpo hacía cuando estaba al lado del padre de mi bebe.— Mi amor nos tenemos que marchar, ya es muy
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