Capítulo 19; Un beso, solo éso.
—¿Qué crees que haces, mujer?, no puedes estar en el confesionario, debes salir ahora mismo.— le dijo nervioso. —Lo haría, si tuviese la certeza de que no huirás de mí, pero estoy segura de que terminarás corriendo como la última vez, y... realmente necesito que hablemos, Samuel. —Padre Samuel—le corrigió, mirándola directo a los ojos. —Padre Samuel—admitió ella.— ¿Por qué huíste de mi?—¿Por qué tendría que haberme quedado a escucharte?, parecidas haber perdido el juicio. —Quizás porque me estaba confesando, dejó mi confesión a medias. — ¿Y que querías?, parecidas haber enloquecido. De hecho, ahora también pareces haberlo hecho. Debes salir ahora, alguien puede verte, estás buscándome un problema innecesario, si te ven dentro del concesionario, estaré en graves problemas. —Me marcho, si me promete que hoy mismo irá a mi casa para que hablemos. —Por supuesto que no— se negó— dado lo que has confesado, lo mejor es que mantengas una sana distancia de mi. Ámbar, hija mía, estás co
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