Alex. Después de esa cena, de esa cita que creía que sería especial, que se convertiría en un bonito recuerdo, ni siquiera pude dormir, ni siquiera pude dejar de pensar en lo que dijo, en lo último que me dijo porque eso me marcó más que cualquier cosa, más que cualquier palabra que pudo salir antes de eso, incluso las que decían que me amaba, porque, de cualquier modo, no significan lo mismo cuándo dices algo así después. No tengo que elegir entre Nathan o ella, eso ni siquiera pasa por mi mente, no hay nada qué elegir. Ella está por encima de cualquier cosa, por encima de cualquier persona. Es solo que ella no ha preguntado y tampoco yo le he dicho lo importante y doloroso a la vez que es descubrir que el hombre que consideras tu hermano podría estar apuñalándote, enterrándote el cuchillo en la espalda hasta el mango. Eso es lo que, al parecer, ella no ha podido entender. Lo que ella ni siquiera ha preguntado.Es que sí, entiendo su estado, entiendo lo frustrada que debe estar, ent
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