Capítulo 24. Una verdad a medias.
Stephanie Miller.Cuando veo que el hombre de 1.90 metros, vestido con un traje Armani hecho a la medida, canoso, bien conservado para sus sesenta y cinco años, con los mismos ojos azules de su sobrino, se gira y me abre mucho los ojos, sorprendido de verme, creí que me daría un infarto. El miedo fluyó por mis venas y me hizo quedarme congelada en mi espacio, presa del terror.Lilly se aclara la garganta, diciendo, “Disculpe, ¿es usted familiar del Sr. Lombardo?”Tom, el tío de Matthew, sale de su estado de conmoción y dice, “Raúl Lombardo es mi esposo. Nos casamos hace un mes, sin decirle nada a nuestras familias. Sus hijos desconocen de nuestras nupcias y preferimos que así se quede.”Observó a Lilly con una mirada fría y amenazante, haciendo que la pobre se mueva nerviosa en su sitio. El escucharlo decir eso, me dio el coraje para enfrentarlo, sabiendo que estaba compartiendo su secreto.Me aclaro la garganta y le digo, “Gusto en verte Tom. Como siempre, nunca decepcionas.”Veo com
Leer más