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Todos los capítulos de Robando a la novia: Capítulo 71 - Capítulo 75
75 chapters
Capítulo 71: Enfermo
Serena se acercó a Vincenzo y le frotó la espalada. Estaban terminando de alistarse cuando su esposo había salido corriendo en dirección al baño antes de empezar a devolver el contenido de su estómago. —Te amo, pecas, pero creo que deberías hacerte para atrás. El olor de tu colonia no lo está mejorando. —Oh, lo siento. —Se alejó intentando no ponerse a llorar. Últimamente se sentía como un recipiente lleno lágrimas que podía explotar en cualquier momento—. Me cambiaré de ropa, eso debería ayudar. Había transcurrido una semana desde su consulta con la obstetra. Las cosas habían resultado mejor de lo que esperaba y la doctora les había asegurado que todo iba bien con sus bebés. Todavía quería ponerse a llorar de alegría cada vez que recordaba que iba a tener gemelos, aunque también estaba asutada. Debido que durante la semana Vincenzo estaba ocupado con el trabajo, habían decidido esperar hasta el fin de semana para darle la noticia a su familia, así que ese día sus suegros y cuñado
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Capítulo 72: Ganar-ganar
Serena se fue poniendo más ansiosa conforme avanzaba el almuerzo. No le preocupaba como su familia se fuera a tomar la noticia, ya se hacía una idea, simplemente necesitaba compartir la noticia con ellos de una vez. Todos estaban muy animados mientras hablaban escuchar a Valentino contar algunas anécdotas sobre sus hijos. Tenía un montón, una más divertida que la otra. Cada uno de ellos había cometido su buena cuota de travesuras, incluso Gio. Cuando Valentino se quedó en silencio y las risas pararon, Vincenzo se aclaró la garganta y las miradas se dirigieron allí. —Mi esposa y yo organizamos esta reunión porque tenemos algo que decirle —Vincenzo la miró—. ¿Quieres decírselos tú? —preguntó él y ella asintió. Se giró hacia el resto y podía ver por sus rostros que nadie sospechaba nada. —La semana pasada me hice una prueba de embarazo y dio positivo. Yo… estoy embarazada. El silencio le siguió a su anunció y luego un grito de júbilo, muy parecido al que había dado Vincenzo cuando
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Capítulo 73: Están aquí
Lo primero que vio Vincenzo al abrir los ojos fue las paredes de una habitación que sabía no eran las de la suya.—¿Dónde estoy? —Empezó a recorrer la habitación con la mirada y vio a sus padres sentados un poco más allá.—Oh, miren quien despertó —dijo su padre acercándose a su cama—. Nuestro bello durmiente —terminó con una sonrisa.—¿Qué pasó? —preguntó.—Te desmayaste en la sala de partos —le explicó su madre. —Leonardo estará feliz de ya no ser el único —acotó su padre.Los recuerdos afloraron en su mente. Serena había roto fuente durante la madrugada y él la había traído al hospital de inmediato, aunque no había sido hasta la tarde que había estado lista para dar a luz.Su hijo fue el primero en nacer y sus gritos habían llenado la sala de parto mientras el pediatra lo revisaba. Su hija llegó poco después y ella también había demostrado la buena capacidad de sus pulmones. Ambos se habían calmado cuando el doctor los puso en el pecho de Serena.Vincenzo recordó sus bellos rostr
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Epílogo
Serena abrió los ojos y se encontró con el idílico paisaje que se extendía más allá de la enorme puerta de vidrio. El mar azul se confundía con el cielo en el horizonte. Una ligera brisa con aroma a sal entraba por una de las puertas abiertas y sacudía levemente las cortinas. Giró la cabeza hacia el otro y frunció el ceño al no ver a Vincenzo a su lado. Estaba por llamarlo cuando él salió del baño luciendo completamente seductor. Solo estaba usando unos pantaloncillos cortos y su torso estaba completamente descubierto. —Buenos días, pecas. —Vincenzo le dio una sonrisa que la derritió. Él seguía afectándola como el primer día. —Hola, sexy —saludó sentándose en la cama usando la sábana para cubrirse—. ¿Qué hora es? —Casi las diez de la mañana. No le sorprendió que fuera tan tarde. Vincenzo la había tomado de diferentes formas hasta que ambos cayeron rendidos. Sus músculos aún le dolían por todo el esfuerzo. —¿Por qué te sonrojaste? —preguntó su esposo acercándose a ella. Al llegar
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Escena Extra
Alessandro colocó las cartas que tenía en su mano sobre la mesa y un bufido colectivo se escuchó en la sala de juegos. —¿Escalera real? ¿Es en serio? —se quejó Leonardo y dejó sus cartas sobre la mesa al igual que el resto. —Estoy seguro de que hace trampa —dijo Valentino—. Aunque eres demasiado honorable para hacer algo como eso, es imposible que ganes la mayoría de partidas. —Lo dices porque siempre pierdes. —Adriano recogió las cartas de todos para una nueva partida—. ¿Quiénes continúan? Luka sacudió su cabeza. —Prefiero no tener que explicarle a mi esposa como perdí miles de dólares en una partida amistosa. —También estoy fuera —dijo Valentino—. Soy idiota, pero sé cuando no tengo una oportunidad. —Lo intentaré esta vez. —Paolo le dio un trago a su bebida. —¿Y tú Ezio? —Supongo que estoy dentro. Adriano empezó a repartir las cartas mientras hablaban sobre algunos rumores sobre la adquisición de empresas, nuevas sociedades, valores de acciones. —Escuché que tu hija mayo
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