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Todos los capítulos de Jugando con el amor: Capítulo 131 - Capítulo 133
133 chapters
Capítulo 131
Aún pude ganar tres torneos internacionales más que se desarrollaron en Buenos Aires, Estocolmo y Tokio. Fueron certámenes exigentes, complicados pero logré salir adelante, alcanzando a vencer en reñidas finales a mis rivales de turno y ganándome muchos aplausos, distinciones y trofeos. Gina cumplió su castigo y reanudó su carrera profesional. Se impuso en los premios de Roma, Budapest y Vancouver y fue recuperando, a pasos acelerados, su ubicación en el ranking mundial. Yo ya había decidido dejar el tenis, sin embargo. Me convencí que era hora de dar el paso al costado. No fue una decisión difícil porque eso ya lo tenía pesado, buen tiempo atrás, después de ganar el open de Estados Unidos y cuando Marcial me pidió casarme con él. Entonces jugué un último torneo internacional, el Ciudad de Lima, que se hizo en el flamante estadio del club Boniek y que sirvió para estrenar el enorme recinto, súper cómodo, moderno y simplemente espectacular. Tenía que ganarlo, además, cueste l
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Capítulo 132
Di a luz nuevamente, dos años después, ésta vez una niña hermosa, dulce, mágica y encantada. Fueron otros nueve meses angustiantes, caóticos con mucho miedo y pánico porque a la bala que tenía clavada en el pecho, ahora se sumaba mi edad. Yo ya había pasado los cuarenta años, aunque los doctores me dijeron que yo era fuerte como una adolescente y no tendría problemas para dar a luz, sin embargo estaba aterrada. Fueron días y horas de tensión extrema. Finalmente el alumbramiento salió bien, la pasé pésimo, obviamente, las contracciones fueron horribles y descomunales, pero la bebita nació muy bien y yo salí adelante en ese maravilloso reto de ser nuevamente mamá, je. A ella Le pusimos Jenny, por la hermana de Marcial. Ella se puso a llorar como una adolescente cuando le dimos la noticia. Magdalena se casó, al poco tiempo, con el hermano de Marcial, en una ceremonia muy bonita, sencilla, familiar que me encantó y maravilló. Ella también dejó el tenis y se dedicó a la escuela de Ashle
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Capítulo 133
Ruth Evand cayó en desgracia. Empezó a perder sucesivamente, y ya no fue la mujer imbatible que ganaba a cuanto rival se le ponía enfrente. Perder en Wimbledon y el Open de Estados Unidos, le afectó demasiado y quedó sugestionada y frustrada. Salió del tope cien incluso y al poco tiempo se retiró del tenis, casi en silencio, abrumada por no haber podido vencerme. Ella siempre pensó que yo no le jugué limpio, que me dopaba, que tenía fierros en mi manos y que me aplicaba hormonas masculinas. Evand se casó con uno de sus entrenadores y no quiso saber más del tenis. Tiene tres hijos, desempolvó su título de profesora y dicta clases a pequeñines en un colegio de Boston y eso la hacía muy feliz. Fue lo último que supe de ella. ¿Saben quién es ahora, la número uno del mundo? ¡¡¡Gina Ferreti!!! Mi amiga empezó a ganar todos los torneos habidos por haber y se proclamó tricampeona en Roland Garros, Wimbledon y Flushnig Meadows en un mismo año. Y tiene para reinar en el tenis, uffff, mu
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