Jared no solo era el mejor amigo de Robert, sino que era como su mano derecha para todo, uno de sus empleados de los que más se valía, más ahora que tenía a una amante y dejaba de lado muchas de sus responsabilidades, en él era en quien descargaba toda su confianza y mucho peso de trabajo, hasta el que no le correspondía.En lo personal, Jared era un buen amigo, se conocían desde hace muchísimos años, pero cuando entraban en el campo de lo laboral, Robert no lo veía más que como un empleado más, por eso que Jared le haya colgado la llamada de aquella manera, era casi un insulto para él o para su autoridad como su jefe. Allí no valía la amistad.—¿Tienes que irte ya?—su voz aún sonaba agitada por toda la actividad.—¿Ya pensaste lo que te dije, Rob?—Dayana quería dejar de ser su asistente y obtener un puesto mejor en la empresa, lo tenía muy claro, eso de ser su amante no solo se quedaba allí, habían metas dentro de esa función, como escalar dentro de la empresa, sacar provecho de ser s
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