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Todos los capítulos de ¡Jefe! Seremos padres: Capítulo 31 - Capítulo 40
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—Sí, señor Ivanov, pude descansar bien y me siento mucho mejor ahora, no tiene por qué estar pendiente de mí, yo le informaré cualquier inconveniente o cualquier cosa que tenga que ver con el embarazo, de todos modos le agradezco el interés o compromiso, me retiraré, iré a recursos humanos para luego venir y hacer posesión de mi nuevo puesto. Bajé a recursos humanos, donde me explicaron todo, al parecer él había pedido que trabajara solo 4 horas, que lo pusieran en el contrato y con un sueldo más alto, incluso que el que tenía Inés, me había sorprendido, decidí que hablaría con él, le diría que no era necesario que tuviera consideraciones conmigo, solo porque iba a ser la madre de su hijo. Regresé y toqué, pero no me abrió. Lo llamé por el interfono y me dijo que estaba ocupado en una reunión, pero preguntó que si estaba bien cuando le dije que sí, respondió que entonces le permitiera trabajar tranquilo. Me habían entrado unos antojos de comerme un chocolate y salí a buscarlo, como
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—No, señorita Clark. La idea es que usted me dé una respuesta y podamos comunicárselo a sus padres, tenemos que anunciar el embarazo después de habernos casado, por eso es necesario que decida cuanto antes, entre más pronto nos casemos mejor, además tendré que decírselo a mi única familiar, mi abuela —dijo y eso pareció generarle nostalgia—. A ella la hará muy feliz saber que encontrado a una esposa y en especial que tendré un hijo, es lo que siempre me ha estado pidiendo, debido a qué es la única persona con la que cuento, por otro lado, sé que su familia también le agradará mucho el hecho de que nos casemos, usted misma lo mencionó. —De acuerdo, señor Ivanov, lo pensaré y le diré antes de terminar la jornada laboral, ahora si no tiene algo más que decirme o en qué pueda ayudarle prefiero volver a mi puesto de trabajo. Él asintió con la cabeza indicando qué podía salir, mientras me recomendaba pensar la propuesta que me había hecho, me giré a mirarlo y le di una sonrisa falsa indic
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—Sí, estoy de acuerdo con ello, pero también quiero que tenga en cuenta que en el momento en que nos casemos es necesario que deje de verse con esas rubias, es decir, no voy a tolerar que la gente se burle de mí por tener un esposo que me es infiel. —Señorita Clark, el hecho de que me vaya a casar con usted no significa que vaya a dejar de ver a las mujeres que suelo frecuentar, ya veremos una estrategia para que cada uno pueda estar con la persona que desea. Eso sí, siendo muy discretos, nadie tiene por qué saber que el matrimonio es una falsa, pero tampoco significa que debamos de privarnos el placer de otras personas —dijo y me sentí molesta—. Si usted tiene alguien en su vida, esto no significa que vaya a dejar de verlo al igual que yo, no dejaré de ver a las mujeres con las que suelo salir, solo seré muy discreto en adelante, no tendrá queja de su falso esposo. —Pues para ser discreto debería de empezar por hacerlo desde ahora, no considero que ser discreto sea dejar la puerta
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—Vaya, nunca había escuchado una descripción tan sincera sobre mí, debería estar molesto, pero valoro su sinceridad, me disculpo por haber creído que era una de las tantas mujeres que suelen amarme en silencio. En cuanto a la boda será como usted decida, haga todo lo conveniente para que las cosas salgan bien, encárguese de los preparativos y discursos, yo asumiré los gastos y responsabilidad al mantener a la prensa lejos de este asunto —dijo y eso no fue agradable—. No le garantizo que esto pueda llevarse con discreción, pero haré todo lo que esté en mis manos para que esté tranquila, sé que tiene razón cuando dice que será un escándalo y muchos van a señalarla, por todo eso puede estar tranquila que me haré cargo. —Muy bien, como usted quiera, señor. —Señorita Clark, dice que no soy su tipo, que no le inspiro ni un mal pensamiento, pero se pone tan nerviosa cuando me acerco a usted que me hace pensar que me miente… —Señor Ivanov, yo que usted me mantendría al margen, no estoy ner
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Me llevaba de la mano y caminaba rápidamente, le estaba pidiendo que se detuviera y parecía no escucharme. Habíamos llegado a su oficina, al entrar tiró la puerta, no entendía por qué estaba molesto. —¿Qué le pasa, señor, Ivanov? No entiendo que fue lo que pasó, usted le dijo a todos que nos casaríamos cuando habíamos quedado de que sería algo discreto, ahora me trae aquí y parece estar molesto conmigo. —No la mandé a usted a traerme el agua, ese no es su trabajo, por si no se da cuenta está en embarazo y tiene que cuidarse y si les dije a todos es para que la traten con respeto, de ese modo, sabrán que no pueden tratarla como les apetezca y ya no tendrá que soportar el irrespeto de los demás. ¿Qué le pasa, por qué está llorando, está todo bien? —Sí, solo es sensibilidad, me molesta que para que puedan respetarme en este lugar deban saber que me casaré con usted, las cosas no deberían de ser así, soy una persona que merece respeto sin importar que me vaya a casar o no con usted. Por
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—Cierto, se me olvidaba que para usted soy un ser despreciable, ni al caso espero que pueda modificar lo que piensa. No creo que sus padres acepten si les expone esa biografía sobre mí. —Sí, señor Ivanov, tendré que mentirles a mis padres, cosa que no me gusta hacer, pero en este momento no tengo de otra, creo que es necesario que ellos crean, que me estoy casando con una buena persona y usted me disculpa lo directa y sincera, pero usted me está pidiendo que lo sea. —No se preocupe, creo que terminaré acostumbrándome a esto… ¿Qué pasa señorita Clark? ¿Por qué hace esos gestos, está todo bien con su embarazo?. —Sí, señor Ivanov, solo sigue siendo el olor de su perfume el que me molesta, cómo vamos a estar tanto tiempo juntos, me refiero aquí en la oficina, porque obviamente soy su secretaria, me preguntaba si quizás podría cambiarlo por algo más suave, es demasiado fuerte y me molesta, es incómodo. —Supongo que no me queda de otra que hacerlo señorita Clark, para mañana quizás ni s
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Habían pasado los 20 minutos que me había pedido para que la persona lo esperara y fue cumplido con ese tiempo, había terminado con su terapeuta, la cual salió. Pude darme cuenta de que en realidad si era una mujer bastante atractiva, debía reconocerlo, lo que no entendía era porque él no había tenido ni quería tener nada que ver con ella, como me lo había mencionado minutos atrás. «Por qué necesitará una terapeuta, son tantas inquietudes» —me pregunté Le pedí a la persona seguir y estuvieron el tiempo adecuado, había transcurrido las horas, él atendiendo a personas y yo cumpliendo con mi deber y mi labor de mantener ordenada su agenda, pensando en la posibilidad de ir o no con él a escoger aquel anillo. Estaba actualizando la agenda cuando lo vi salir, se acercó, le pregunté que deseaba, él me miró y parecía pensativo. —Señor Ivanov lo veo algo pensativo. ¿Necesita que le ayude en algo? —Señorita Clark, cómo la he visto que tiene que caminar para poder ingresar al baño, quería
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Intenté interrumpir, pero no lo permitió. —Solo deje que el bebé nazca y que pueda hacerme cambiar de opinión, por el momento permítame ayudar en todo lo que necesite, es todo lo que puedo hacer ahora, usted y su hijo estarán bien, no les faltará absolutamente nada, creo que es momento de que regrese a mi oficina antes de que esta discusión tome otros rumbos. —Con todo respeto le digo que es un cobarde, como siempre huyendo de lo que es realmente importante. —dije molesta. —Cómo le dije antes sus insultos son melodías para mí, ya conozco el glosario que usaría para insultarme antes de que lo haga, señorita Clark. Es una falta de respeto, soy su jefe, pero le tolero eso porque quizás tenga razón, prefiero el sexo que las discusiones. En vista de que usted solo me ofrece una de las opciones prefiero ser un cobarde como dice usted, no tiene sentido seguir con una discusión en la cual usted va querer seguir haciéndola infinita. —Si, por supuesto que tengo razón, pero no se preocupe, a
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—Por supuesto que me aporta y mucho, nos hará estar a un nivel socioeconómico mejor, les podré presumir a mis amigos, Hermana, yo te amo, te respeto y me importa tu felicidad, pero no me preocupa mucho esta vez porque aunque intentes negarlo sé que te gusta mucho Ivanov —afirmó pellizcándome las mejillas—. Soy tu hermano y como tu mejor amigo como acabas de decir, pero sabes perfectamente que hubieras reaccionado de otro modo, si el hijo fuera de otro hombre, sabes que en el fondo también te importa eso, cuando te querían obligar a casarte con Camilo casi te desapareces de la tierra. Negué con la cabeza e intenté quitarle sus manos de mis mejillas.—Hermana, sabes que si el padre de tu hijo no fuera Ivanov o no tuviera su posición económica, sé que hubieras puesto el grito en el cielo, pero estás demasiado tranquila, sabes que mis padres no se interpondrán con un hombre como Ivanov. —Dan, deja de decir tonterías, si mi hijo fuera del hombre que amara, por supuesto que me haría feliz
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—Solo me preocupo por usted, por su bienestar y el de su hijo, no sea tan fría, tan caprichosa, solo quiero saber, eso, no significa que me quiera meter en su vida o que quiera controlarla, es solo por seguridad —justificó en un tono imponente—. ¿Si se da cuenta por qué es que solo busco sexo? No me gusta este tipo de cosas, no estoy hecho para tolerar y no se manejara una mujer, si no es en la cama, usted es demasiado testaruda y altanera, parece que no es una mujer fácil de doblegar. —Tiene razón señor Ivanov, pero ahora estoy muy ocupada, por tal razón no me interesa pasar a una discusión con usted, le agradezco su preocupación, pero no es necesario que exagere de ese modo. Que tenga una linda noche y nos veremos mañana en la empresa. —Espere… ¿Usted tiene novio o está saliendo con alguien, señorita Clark?—No creo que eso le interese, señor Ivanov, son mis asuntos personales y no veo como eso tenga importancia para usted. —La tiene señorita Clark, quiero saber a qué me estaré e
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