Dante y yo salimos del despacho y nos dirigimos hacia el Bugatti. Todavía estaba procesando todo lo que había sucedido hasta ahora. La noche anterior parecía un sueño lejano, y estaba empezando a preguntarme si me estaba volviendo loca. ¿Qué diablos estaba pasando con Dante? Primero, me besó, luego se declaró, y ahora estaba siendo sorprendentemente razonable.A medida que nos acercábamos al Bugatti La Voiture Noire, Dante sostuvo la llave del coche y me miró con una sonrisa que casi parecía amigable."¿Estás lista para el viaje, Bambi?" preguntó, usando ese apodo que había odiado toda mi vida, pero que ahora parecía tener una connotación diferente.Asentí con la cabeza, aun tratando de entender toda esta vuelta de tuerca. "Sí, estoy lista."Entonces, con una última mirada a la mansión Mancuso, Dante abrió la puerta del Bugatti y entramos al coche. Mientras arrancaba, sabía que este viaje sería un desafío, pero tal vez, solo tal vez, también podría ser una oportunidad para entender me
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