—Déjame enseñarte que se puede disfrutar— le decía con cariño tratando de darle seguridad—Noah yo— ella lo miró, había algo diferente en su mirada.La primera vez, ella había visto unos penetrantes ojos negros, con las pupilas dilatadas, y lo blanco de sus ojos era rojo debido al exceso de alcohol y drogas en su cuerpo... pero ahora todo era diferente, no eran los mismos ojos negros y no eran el mismo hombre...Aquel hombre había sido rudo con ella y la había tomado sin ninguna concideración, su mirada estaba llena de maldad, sin embargo el hombre que estaba frente a ella ahora, era un hombre dulce, tierno y cariñoso, el cual, también era un buen padre y sus ojos, en sus ojos se veía amor y devoción, amor hacia ella y hacia su hija...—No será como la primera vez— le habló de una manera muy tierna que lograba transmitirle seguridad— déjame enseñarte lo bueno de esto, no quiero que me tengas miedo nunca másÉl comenzó a besar su cuello despacio para no asustarla le daba pequeños besos
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