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Todos los capítulos de Lo que fui sin ti: Capítulo 71 - Capítulo 80
89 chapters
Reunión familiar
Corro sin fijarme en lo que me rodea. Escucho gritos, veo personas corriendo y una luz que parpadea; es de color rojo. Debe haber un incendio en alguna parte, pues una alarma comienza a sonar, el ruido rebota en cada pared y se cuela en mis oídos, es un sonido irritante que me pone los vellos de la nuca de punta. Los rociadores se activan y cae agua del techo, aprovecho para deleitarme con las gotas frías.Escucho un disparo y me agacho. La luz parpadeante no me permite ver bien, pero según yo, estaba sola. Busco el arma que debí traer conmigo, pero recuerdo que la aventé hacia la nada cuando entré en pánico y salí corriendo hacia donde mis piernas ciegamente me guiaron. "Disparaste, Dinaí. No dudaste ni un segundo. ¿Qué hiciste?" Hice lo que tenía que hacer, en esta vida recibes lo que mereces; es un hecho. Y si el karma no se encarga de hacer justicia, tomo la justicia en mano propia. Hice lo que debí hacer. Entré en pánico al ver la sangre salpicar y aventé el arma como un acto ref
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Reunión familiar
Si estoy de pie, seguro que puedo caminar, estúpida. Y no, no creo que estés de mi lado, nunca lo has estado y nunca permitiré que lo estés. Estoy hablando con la persona que engañó a unas chicas y las metió en trata de personas, jamás podría estar de mi lado. Aparte, me hizo creer que éramos amigas, que de verdad me quería y al final terminó siendo la maldita novia del hombre que me lastimó física y emocionalmente. No, ni ella ni Aiden son de confianza y si mi tío está con ellos, no pienso tener que ver con él.Suelto un grito de guerra y me lanzo contra la que fue mi mejor amiga. Miren que es buena, le propino un golpe en el cuello (no muy fuerte), pero después de eso, esquiva cada golpe repleto de rabia que lanzo. Es tan desesperante querer lastimar a alguien y no poder darle ni un solo maldito golpe que le cause dolor.—Di, tranquila —dice Elisa con su voz chillona tan irritante—. No te haré daño, estarás bien. Solo vámonos de aquí y...—¡Cállate! Cierra la boca, maldita traidora
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Tomar partido
¿Y ahora qué sigue? Es sencillo: Buscaré a mi padre. No sé qué tan viable es que podamos empezar de nuevo ya que él es un hombre de negocios reconocido y yo una prófuga de El Círculo y la policía, pero no voy a perder la esperanza.Oye, ¿no has pensado unirte a esta gente? No digo que estés de acuerdo con sus ideales, pero es una forma de destruir a El Círculo y terminar con el detective Serrano. De esa forma tendrás camino libre en un futuro para empezar de nuevo.A mí nada me va a hacer cambiar de opinión. Si esta es una red de trata de personas, prostitución y drogas, no me interesa. Menos aún si Aiden y Elisa están metidos en ello.—La herida no está infectada —dice una voz femenina amable—. Le pusimos dos puntos porque sangró de nuevo, pero en un par de días no habrá problema. Le hace falta dormir, alimentarse bien y descansar. Todos los hematomas fueron causados por golpes, posiblemente una vara. Tendrá contracturas, desconozco el método de tortura, pero a juzgar por su aparienc
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Tomar partido II
Sandro parece querer hablar, pero mamá se le adelanta.—Fue una doble, como podrás darte cuenta, me sometí a cirugía, la otra también se sometió —al ver mi rostro horrorizado me calma—. Tranquila, era una mujer mala, el mundo está mejor sin ella. Sabíamos que después del "accidente" llegarían los mafiosos enemigos, así que la sangre de la superficie fue mía, una vez que analizaran esa, quedarían convencidos. Como tu padre me reconoció, ya no necesitaron una prueba de ADN.Fue casi imperceptible, pero noté la incomodidad de Sandro cuando mamá explica lo que ocurrió. Casi parece culpable.Así de simple fue. Joder, y los idiotas de la policía interrogándome y torturándome. Yo no tenía ni puta idea de eso, digo, entiendo que estuvieran convencidos de que tenía algo que ver, somos familia, pero vamos, que no mamen. Increíble, ahora veo que sus teorías no eran tan descabelladas. Con todo lo que sé ahora, entiendo por qué Trébol me acusó de infiltrarme en su organización. A la mierda, ahora
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Aquel amor perdido
Sandro tiene labia, es un hombre carismático, agradable y social. Sabe caerle bien a la gente, es un don que no se otorga a cualquiera, pero es primordial cuando eres un líder. Líder de la mafia más grande del país, de hecho, es la única mafia del país. El tío desconocido se encargó de tirar a todo aquel que fuera o quisiera ser competencia. Cualquier negocio turbio que existiera, es propiedad de Sandro; es dueño de casinos, hoteles y sí, carreras drag. Él es el gran jefe, el poderoso; pero es mucho trabajo para una sola persona.La expansión la iniciaron mis abuelos, pero los mataron. Sandro, en su depresión, sepa la madre qué hizo y continuó el legado. Cuando mamá llegó, fue como una luz para él; pues no confiaba en nadie que no fuera la familia. Su hermana decidió dejar de lado a su marido e hija para unirse a su mafioso hermano. Sí, tendrá sus mil pretextos, estoy consternada y enojada, así que no puedo juzgarla neutralmente en este momento. "Quise protegerlos." Ajá, bueno, Aiden
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Aquel amor perdido II
—La persona que me llevó lo hizo para evitar que muriera —por una herida que él me causó, claro—. Pero una vez adentro, me relacionaron con Sandro y a partir de ahí valió todo. No pude dar información porque no sabía un carajo. Me culpo por todas las decisiones que dependieron de mí, pero el que me torturaran fue tu culpa. Culpa de tu hermano.Me levanto y me alejo de ahí. Necesito pensar, necesito aclarar mi mente y ver qué debo hacer ahora. Me buscan, si me largo de aquí voy a ir a parar a la cárcel y eso si bien me va, si todo sale en mi contra, seguro me dan la pena de muerte. Puedo argumentar defensa propia, pero Trébol me odia, él es uno de los grandes de El Círculo, aparte, está aliado con la policía. Si me atrapan, estoy muerta. De acuerdo, acabo de caer en la cuenta que no es tan simple como solo irme y ya. Papá está fuera de peligro porque está limpio, Trébol y el detective lo dijeron, pero yo no. En cuanto jalé el gatillo, sellé mi suerte. Puedo entregarme, claro está, enf
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Aquel amor perdido III
Volteo a ver a la mujer de al lado. Es bonita, aún no es tan pálida como lo será cuando inicie el experimento. Toco su muñeca, es cálida, no gélida como el de Catarina. Su nombre anterior no lo conozco, pero el nuevo, otorgado por el doctor, es Valentina. Me quito el visor rápidamente, mi pecho sube y baja frenéticamente. Aún siento la derrota y tristeza en mi interior, pero sé que esos sentimientos no son míos, no realmente. La aguja está llena de nuevo, lo que lo succionó en primer lugar lo devolvió. Son recuerdos de Sandro, joder, sí es posible borrar recuerdos. ¿Cómo lo hicieron? Esto es un nuevo paso para la ciencia.Tomo otra jeringa y veo a Valentina ser inyectada con muchas cosas, le hacen mil estudios, grita, llora y pide que la dejen morir. Es un suplicio lo que vivió. Finalmente, le inyectan recuerdos, al inicio, ella actúa monótonamente, pero al menos aceptó recuerdos.—¿Rosanna?Y entonces Valentina se pone agresiva y comienza a gritar. La tienen que sedar y entonces tod
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Aquella amistad rota
Escucho el sonido del vidrio roto, veo añicos volar por todas partes y cierro los ojos. Escucho un jadeo, seguido de un grito lejano. Cuando abro los ojos, veo que Aiden se pelea con un joven que quiere también entrar al coche y veo que al chofer le han dado en la cabeza. El tipo que llegó de la nada y se subió de copiloto ahora se pelea con el cinturón del chofer para sacarlo del automóvil. No dudo más y lo ayudo.Siento feo cuando el cuerpo cae al suelo y el otro tipo se mueve para tomar el lugar, digo, no sé quien sea, no conozco ni su nombre, pero hace un minuto estaba vivo y planeaba sacarnos de aquí y ahora está muerto. Una ráfaga de balas nos cae encima, me agacho y colisiono con el piso y parte de un asiento, espero sentir un dolor punzante, urente y fuerte que indique que ya valió y me han disparado...de nuevo. Genial, salgo de una y entro a otra.Las balas dejan de volar de un lado a otro y entonces me alzo, quedan pocas personas en pie, algunos escapan, otros solo esperan m
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Aquella amistad rota II
Sigo inspeccionando el refugio temporal. Hay muchas camas tipo litera. Son pequeñas, no son las más cómodas, pero sirven para dormir. Veo una puerta metálica cerrada hasta el fondo, no tiene llave, aunque es pesada, logro asomarme y jadeo al ver un tipo horno en el centro de la habitación. ¿Para qué alguien querría tener un horno?La respuesta me la da el cadáver que cae pesadamente por la entrada al búnker. Cuando colisiona con el suelo se escucha un crujido que me provoca un escalofrío. Ya está muerto, ridícula, no siente nada. Pero se escuchó feo.Aiden entra al lugar y cierra la escotilla. Listo, estamos encerrados bajo tierra y sin saber por qué, comienzo a sofocarme. Solo falta que me vuelva claustrofóbica. Genial, como si con las crisis de pánico no fuera suficiente. A pesar de que son altas horas de la noche, el cansancio y el sueño no me molestan. De hecho, siento que necesito activarme, hacer algo para no sentirme inútil y torpe.—¿Cómo contacto a Sandro?Aiden jadea sudoros
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Aquella amistad rota III
Aiden se recobra de la sorpresa y me envuelve en sus brazos, siento su calor irradiar hacia mi cuerpo. Es fuerte, pero gentil. Me alza sin esfuerzo, lo rodeo con mis piernas mientras me recarga en la pared. Su lengua se abre paso en mi boca, juguetea con la mía al tiempo que el calor se apodera de mí.Mi respiración se acelera, mi corazón late cada vez más rápido en sincronía con el de Aiden. Sus manos acarician mis mejillas, mi cuello y bajan hacia mi abdomen. Sin poder evitarlo gimo muy por lo bajo. Separa su boca de la mía, aprovecho para respirar profundo, sus labios juguetean en mi cuello, me provoca cosquillas.Justo cuando un jadeo sale de mi boca, Aiden me toma y llegamos hasta la litera más cercana. Caigo sobre la cama y me besa de nuevo. Solo se separa de mí para deshacerse de mi blusa y posteriormente cuando le quito la playera. Una extraña sensación se apodera de mí, casi siento que no soy yo quien tiene control de mi cuerpo. Cuando me doy cuenta, estoy sobre él. Acaricio
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