— ¿Estás bien tia Ana?—Si, estoy bien, por un Momento me preocupe, cuando recibí está llamada, pero ya vienen por mi, los señores me necesitan y mandaron a chófer a recogerme.—Que bueno que no es nada alarmante, y ¿Esos señores con los que trabajas, quienes son?— Ah son unos hombres con los que trabajo soy su ama de llaves.—¿Ama de llaves? Pff. ¿Así le dicen a las sirvientas ahora? — le dijo con una mueca en la cara.—No soy su sirvienta.—¿No? Seguro les lavas, cocinas, limpias, eso es ser una sirvienta. Tia por el amor al cielo, ya tienes cuarenta años, mis abuelos no te criaron para que seas sirvienta de nadie.—Piensa lo que quieras, no tengo porque darte explicaciones de lo que haga.— escucho el claxon de un auto y supo que venían por ella. — no vallas a salir, ya vinieron por mi, trataré de venir lo más pronto posible. Salieron a la puerta y la sobrina quedó sorprendida de semejante camioneta que había ido a buscar a su tía, era una Hummer negra con vidrios polarizados. ¿Q
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