Valentina, veintiocho años (tres meses antes de morir):Contrario a lo que Marko quería para su mañana, tuvo que soportar la visita de Merina a primera hora. Le disgustó encontrar que Valentina se había marchado y no le informó.Tomaba el desayuno en silencio, sorpresivamente, Merina no tenía mucho para decir, todo lo contrario a como siempre se comportaba, se le veía nerviosa, como si ocultara algo.—¿Qué te pasa? —preguntó Marko.—Nada, ¿por qué? —Merina fingió tomar de su taza de café.—Estás nerviosa, te sucede algo, te conozco bien. ¿Qué estás ocultando?Una gota de sudor corrió por la frente de Merina. Echó su cabello en la espalda, llevaba un buen rato acomodándose el cabello, primero de un lado, después del otro y así&hell
Leer más