¿Qué mejor terapia para el alma, que irse lejos? En ese lugar el sol, la arena blanca de la playa y el calor de los habitantes, regalaron la paz que tanto estaba necesitando Ava. El tiempo transcurría y su vientre cada día estaba más grande. Ella quería dejar la revelación de sexo para el nacimiento, pero debido al enorme tamaño de su vientre se hizo una ecografía que reveló la hermosa noticia de gemelos. Ava lloró, pues no era el mejor momento de su vida, y esto solo sería más carga para ella.¡Ring, Ring, Ring!—¡Hello!—¿Qué sucede, Ava? ¿Has estado llorando? ¿Estás bien?Ella solo lloró más fuerte —Nada está bien, me siento sola y esperando gemelos.—Pero ¿Están bien?—No quiero estar sola, te extraño mucho —después de escuchar su voz se quebró más.—No puedo ir hasta donde te encuentras, pero puedes regresar cuando así lo desees.—¿Regresar?—Sí. Yo estoy trabajando, ahora estoy mejor económicamente, así que te puedo ayudar y hacerte compañía.—¿Y mi pasado?—No lo menciones, mej
Leer más