El Alfa Franco ese día estuvo muy participativo en la ayuda con los cachorros, el lobo fue vomitado por Lucian, tuvo que ir a ducharse un par de veces, Isabella estaba con el rostro rojo de la vergüenza, Franco, era un Alfa muy imponente — Que tal el Alfa Franco, está muy participativo con los lobeznos — Paolo, estaba celoso — Seguro que es por qué le gustan los cachorros, todo alfa desea poder tener a sus lobeznos en algún momento — Isabella, lo excusó — Hmmm... más bien lo que le gusta es la madre de los cachorros, tus hijos ya le hicieron de todo y aún así sigue con el dedo en el renglón, ¿qué no se piensa rendir? — Déjalo ser Paolo, es muy bueno para dormir a los cachorros, mira, ya están los dos rendidos en su cuna, vamos al comedor a ver qué prepararon las cocineras, muero de hambre, esto de amamantar a dos bebés al mismo tiempo es... difícil — Vamos pues, yo también estoy muriendo de hambre, espero que no nos encontremos con ese Alfa, ya hasta parece que vive aquí, ¿qué no
Leer más