“¡No lo puedo creer! ¿Van a coger mientras estoy aquí?” Pensó la joven mordiéndose con fuerza el labio inferior hasta sentir dolor. Quería llorar, necesitaba salir de allí o arrancarse los oídos, lo primero que pudiera conseguir, pero por nada en el mundo quería escuchar a esa mujer gemir gracias a Ivan.Miró hacia la puerta, aún estaba entreabierta.“Sin tan solo pudiera llegar hasta allí” Pensó cerrando los puños con fuerza “Deben estar muy concentrados devorándose el uno al otro, no creo que me noten” Pensó contando hasta diez.---Ivan estaba encima de la mujer, posicionado entre sus piernas, aún estaban con ropa, aunque él ya había visto que la mujer no tenía nada debajo del vestido, eso no lo calentó ni un poco. Antes, la simple imagen hubiese sido suficiente para que se lanzara como una bestia sobre su presa y entrara con su dureza de una sola estocada. Pero ahora estaba besando salvajemente a esa mujer que no dejaba de gemir de forma escandalosa intentando que su cuerpo respon
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