—¿Está listo señor Lee para presenciar el nacimiento de su hija? _Preguntó el médico al verlo tan pálido— Si usted, quiere... puedo llamar a Becky o a Fernando para que acompañen a Sofia. Sofia al escuchar eso, le apretó fuerte la mano a James. —James Lee Fenton, si te desmayas aquí, juro que apenas me levante de esta cama, ¡me divorciaré de ti! —le gritó entre jadeos, mirándolo con enfado. El hombre tragó saliva, y sonrió. — Calmate, que no iré a ningún lado, es solo la impresión del momento. —Te recuerdo que soy yo la que está sufriendo los dolores ¡ah! —Gimió al sentir otra fuerte contracción. Mientras, todos afuera, esperaban. Angelo, aunque estaba en silencio, caminaba de un lado hacia otro, tratando de calmar su ansiedad, mientras que el otro abuelo estaba un poco más nervioso. — ¿Cómo puede ser que tarde tanto esto? —se quejó Edward—. Mi nieta ya debería haber nacido. Lucy miró a su padre con ternura. Si bien con ella siempre había sido un poco más cariñoso, nunca lo h
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