—Preciosa no notaste algo extraño en Ali—Roberto quería estar seguro de su pensamiento, era como verse a él mismo de adolescente, pero con cabello negro, Beatriz que se estaba alistando para irse a trabajar con su esposo, se quedo pensando, pero no, ella no noto nada extraño en el joven.—No amor, no vi nada extraño en él, ¿tú sí? —Sería mejor dejar sus pensamientos a un lado y no preocupar a su esposa.—Solo que es muy pequeño para su edad, además que creo que es valiente para estar cerca de esos animales endemoniados——Creo lo mismo es un chico valiente, y su tamaño también me preocupa, le diré a Luigi que le recete unas vitaminas, ahora ayúdame con el cierre del vestido por favor—Roberto se acercó y subió el cierre poco a poco, le encantaba sentir el olor natural de su esposa, él recibió la empresa que estaba en quiebra y logró negociarla, eran dos panaderías muy reconocida y con un mal manejo, aunque no le dieron mucho dinero, el logro comprar una pequeña casa y pagar los estud

Derek se fue a sus clases, se había apuntado a un taller de idiomas, pronto empezaría sus clases de la universidad nuevamente, y quería adelantar una gran parte del Francés, él tendría unas competencias programadas el año entrante, no quería pasar pena, así que decidió tomar el consejo de su madre, a ella no le gustaba verlo perder el tiempo con sus amigos, Derek era un joven al que le gustaba estar rodeado de muchos jóvenes, lo visitaban en casa y realizaban fiestas alocadas, a Beatriz no le gusta para nada la cantidad de personas que lo visitaban los fines de semana, pero era eso, o su hijo estaría quién sabe dónde, ahí ella lo tendría vigilado por lo menos. —Hola Derek, ¿Cómo estás? — Derek volteo y sus ojos se clavaron en los de Paola, ya no soportaba a esa chiquilla fastidiosa. —¿Qué haces aquí? — Pero a Paola no le importo verlo molesto y que la mirara con odio, ella estaba acostumbrada a la actitud desafiante de su amado, estaba locamente enamorada de Derek, acostumbrada a s

Beatriz estaba en la empresa con su esposo y su rostro se tornó rojo de la ira, estaba en medio de una llamada telefónica con el entrenador de Derek.—Entiendo muy bien, no tengo ningún problema, y muchas gracias por avisar—Beatriz colgó la llamada y miro a Roberto que estaba intrigado por la conversación.—¿Que sucede preciosa? ¿puedo ayudarte en algo? — estaba muy preocupado al verla alteradaElla se acercó hasta él y se sentó en sus piernas, necesitaba y buscaba un abrazo, se estaba deprimiendo a causa del comportamiento de su hijo.—Nuestro hijo a lastimado a la mitad del equipo, llegó de mal humor hasta el campo, ya no sé qué hacer con él, siento que he fallado como madre— ella lloraba en sus brazos.Roberto estaba muy molesto, no le gustaba el rumbo que su hijo estaba tomando, y más molesto aún se tornaba cuando hería los sentimientos de su madre, él mismo lo haría sufrir con unas pocas palabras.—No te preocupes, hablaré personalmente con él, solo te pido que me dejes actuar y

La mañana siguiente Derek despertó temprano, necesitaba pedirle una disculpa a su madre, o de lo contrario su padre cumplirá con su palabra y pedirá la mano de Paola en matrimonio, jamás de los jamases se iba a comprometer con esa chiquilla, y no era por fea, porque Paola tenía una gran belleza, además de venir de una buena familia respetables, a él no le gustaba la manera posesiva de ella, siempre estaba ahí presente, no importaba cual fuese la actividad que él realizara, ella simplemente estaba ahí.Él bajó las escaleras y se encargó junto con Catalina para servir el desayuno a la mesa, sus padres siempre bajaban a desayunar junto a él, así que les serviría como mesero.Beatriz bajo y se quedó asombrada al ver a su hijo con un delantal y un gorro de chef, sabía muy bien que el no cocinaría, ese chico era tan mimado que hasta el agua se le quemaba, pero verlo en esa faceta tan tierna de querer atenderlos, la lleno de esperanzas de que el sumara un curso más a su vida y era el de chef

Alicia se despertó con el cantar de los pájaros, le encantaba tanto estar viviendo alrededor del jardín, le recordaba tanto a su familia, en especial a su padre.Ella decidió que debía adecuar y limpiar la casa a su manera, a simple vista se podía observar que estaba deshabitada, el polvillo se estaba apoderando de cada mueble en el lugar, por lo que uso una de las camisas de Derek como un vestido, eran tan grandes que cubría su cuerpo entero.Ella trato de no perfeccionar el lunar, tampoco debía de ser tan femenino, la casita era pequeña pero cómoda, una sala pequeña con un gran sofá, la cocina era de lujo y pequeña, la habitación tenía lo necesario, pero lo que más le enamoraba era el baño, tenia agua caliente y espacioso, luego de terminar se sintió nerviosa al ver que estaban tocando la puerta, se colocó un pantalón y salió a ver de quien se trataba.—Hola señora catalina, buenos días——Buenos días Ali, aquí te he traído tu comida—Ella estaba agradecida, pero aun así la pena la c

—Dime, ¿Cómo te llamas? no debes de tener miedo, necesito saber todo de ti, si te quieres quedarte en este lugar mucho tiempo más como un integrante nuevo—Ella agachó su cabeza, realmente era lo que más quería, quedarse en un lugar desconocido y volver a empezar, aunque era obvio que Derek era un Carlos en su vida, esperaba que cambiara para bien de ambos y que no la agrediera físicamente como lo hizo el otro ogro.—Me llamo Alicia Rodríguez y como te diste cuenta tengo 17 años hasta mañana que cumpliré la mayoría de edad—Luigi abrió sus ojos de par en par, él acababa de hacer un gran descubrimiento, ¿podría ser ella la niña que tanto han buscado? Pero jamás alegraría un corazón para luego desilusionar, él necesitaba estar seguro y para eso quería saber todo de ella, no tenía duda que realizaría una prueba de ADN, su gran parecido a Roberto era un detonante para la sospecha.—Levanta tu rostro y mírame Alicia, quiero saber, ¿de qué huyes? ¿Por qué mientes con tu identidad? —Ella ag

Y mientras un joven de 20 años estaba celoso por la presencia de un chiquillo en la presencia de su hogar, una joven trataba de ser servicial y pagar por cada plato de comida y el techo donde dormía, ellos eran dos jóvenes criados en ambientes diferentes, la escasez y la humildad de los padres de Alicia la enseñaron a agradecer y valorar lo poco que se tenía.A diferencia de Derek, él llegó al hogar de los Montero para recibir el amor más puro y sincero, llenando el vació que una pérdida había dejado en los corazones de un par de esposos, fue tanto el amor profesado hacia el joven, que él no quería compartir a sus padres con nadie, era el amor que un día le faltó.Sin embargo, el alma rebelde del joven seguía ahí presente, el no iba a casarse con Paola, y aunque fue educado y se disculpó con su madre, le había dejado claro a su padre en no volver a actuar de esa manera tan agresiva.—Amor así no podremos ir a la reunión, es mejor que vayamos al médico— Beatriz preocupada por la salud

Roberto junto con Beatriz viajaron rumbo a casa, él estaba sumamente cansado y su esposa estaba nerviosa, un año más en donde su hija no estaba presente en sus vidas, solo faltaban horas para recordar aquel trágico momento,Ellos solían salir de casa y refugiarse lejos de su hijo, no querían lastimarlo con un recuerdo y un dolor que solo le pertenece a ellos, Roberto deseaba descansar para poder salir a primera hora de casa nuevamente, la salud emocional de Beatriz se desplomaba trágicamente al sentirse agobiada por los recuerdo, además que justo en esa fecha los Domínico buscaban nuevamente entrar en su vida, ellos optaron por huir del dolor y la tristeza.Por lo que Luigi decidió ir detrás de ellos y conversar con su amigo sobre lo sucedido, si no lo hacia ahora tendria que esperar dos dias al menos para volver a verlos, fue un golpe muy bajo lo que Derek había hecho a su parecer y merecía su castigo, él tenía una sugerencia para Roberto, no sería malo que los chicos pudiesen crear

Roberto volteo su mirada y quedó impresionado al ver a su amigo ahí, ya se habían despedido en la clínica, ¿acaso se le olvidó algún tratamiento? —Oye, ¿Qué sucede? ¿Por qué has venido a estas horas? Pudiste haber llamado— Luigi terminó de bajarse del auto y corrió a conversar con su amigo, lo menos que quería era que Beatriz escuchara y se sintiera mal por el comportamiento de su amado hijo, ella lo tenía en un pedestal y resulta que es un rebelde sin remedio alguno. —Necesito contarte la razón de tu enfermedad el día de hoy— Roberto abrió sus ojos de par en par, no podría imaginarse morir tan joven y más aún sin haber encontrado a su hija. —¿Voy a morir? — Luigi solo pensó en que había manejado por veinte minutos en vano, el cerebro de su amigo se fundió gracias a todas las veces que fue al baño. —No es eso, por favor solo escúchame antes de que Beatriz regrese, tu amado hijo colocó un laxante natural en tu comida, por esa razón enfermaste solo tu y Beatriz no, la próxima vez

La mañana siguiente el cantar de los pájaros fue el mejor despertar para un princesa que llegaba a su mayoría de edad, Alicia la niña perdida o la niña secuestrada como pocos la conocían, sus padre habían hecho pública su desaparición bajo el anonimato, en una oportunidad colocaron el aviso en los periódicos, fue una mala opción, las personas de corazones negros y que sólo podrían actuar de manera interesante, habían llevado a más de una niña a los brazos de Beatriz, pero ninguna le daba la sensación de ser su hija, además que ella aquella noche pudo ver claramente la cabellera dorada de su hija, no tenía duda que aun la tendría como su padre, Roberto era un hombre de una familia pequeña y de clase baja, sin embargo la pérdida de su hija y el amor hacia su esposa lo hizo luchar y estudiar día y noche, él no volvería a dejar que su suegra la madre de Beatriz le gritara en cara que tenía a su hija viviendo en un cochinero, ahora ella tenía los lujos de los que fue desterrada por amor a u