Vete. Fuera de mi casa.
Lady Lucy estaba preocupada y, tras un gran esfuerzo, consiguió arrastrar a Madson Reese hasta el sofá, dejándola totalmente desorientada. Se asomó y vio a la mujer sonriendo de felicidad al descubrir que su futuro había cambiado tan repentinamente, y para la pobre dama, que había albergado aquel rencor durante tanto tiempo, parecía como si una pesadilla se convirtiera en la cruel realidad que tanto había intentado evitar.Sara Reese levantó una copa mientras desfilaba por la habitación, analizando la decoración que imaginaba que cambiaría con la fortuna que por derecho le pertenecía. Y entonces miró a su hermana, sintiéndose de nuevo superior. Incluso pensó en arrepentirse, pero no podía, por mucho que lo intentara. La verdad era que le gustaba ser mala. Le gustaba presumir ante los hombres y ser el centro de atención, y el hecho de haberse acostado con su propio hermano no le parecía tan mal después de tantos años, creyendo que se acostaba con su propio padre. Así que se encogió de
Leer más