La voz alta y grave del Alfa seguía llamándolo, feroz e impaciente, resonando por el patio.Sus músculos ya estaban tensos, pero ahora se retorcieron aún más mientras Asher apretaba el mango de su espada con fuerza, sintiendo la madera ceder bajo sus dedos.La rabia lo invadía como el veneno más poderoso para un macho, consumiéndolo por completo. Apenas podía soportar la idea de que esa voz pertenecía al Alfa Turner, el mismo que le había quitado todo.Pero la voz del Alfa era inconfundible para él y se destacaba en medio del caos. Otra voz, más profunda y en su propia mente, parecía arrastrarlo hacia la locura, diciéndole que olvidara todo a su alrededor y avanzara hacia el Alfa. Una voz impulsada por la furia, que decía que era mejor morir intentando matarlo que sobrevivir como un perdedor.Asher intentó ignorarla, enfocándose únicamente en el objetivo de su vida: traer paz a los lobos de su manada, pero algo dentro de él lo empujaba a mirar en esa dirección. Y entonces, en una pequ
Leer más