Tengo miedo a la sangre, pero, aun rodeada de personas en charcos de sangre, no me he desmayado, sé que vamos a subir a un helicóptero, pero, el miedo no está siquiera cerca de mí. Nunca me ha gustado ver personas muertas y ahora no era algo importante para mí.Sabía que era un cambio grande y sabia el motivo de ello. El hombre solo tocaba mi mano y me sonreía con la mirada, tenía un poder bastante grande en mí, uno que me impedía retroceder, porque quiero estar a su lado. Quiero ser su equipo.— Vámonos, quiero irme de este lugar tan violento. — digo y él asiente.El helicóptero aterriza y con ayuda de las personas que están en este, subimos a este, sentándonos unos al lado del otro, mientras a cada lado y frente a nosotros, teníamos a varias personas armadas.Me sentía a salvo, porque estaba con alguien conocido, sin embargo, no pod
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