Como puedo, abrazo a mis bebés cuando la brisa fuerte golpea mi cuerpo. Por lo que, de inmediato, uno de los chicos intenta protegerme de la brisa al colocarse frente a mí. Eso hace que me sienta agradecida, pero, de inmediato, mi agradecimiento muere al ver al hombre frente a mí.Muchas veces olvido detalles de las cosas que me rodean, pero, nunca olvido un rostro y menos, si fue ese el rostro que más me miraba con odio cuando me sostenía con la intención de que tomara el abortivo.Por lo que, de inmediato, alejo de mis hijos del hombre que me agarró con fuerzas al punto de inmovilizarme completamente, para que me dieran un abortivo. No puedo odiarlo, pero, tampoco congio en él.— ¿Se encuentra bien, señora?— Estoy bien, gracias.— Dove, espera la silla de ruedas, están instalando la rampa para que podamos bajar sin problemas. — dice Danell saliendo de la h
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