Alaya Montenegro.Me desperté como cada día, aunque está vez había algo diferenteYo estaba encima del pecho de Said y no tenía que quitarme de forma apresurada, ayer habíamos dicho que lo íbamos a intentar de verdad.Por alguna razón mi mente aún no se lo podía creer y no es que me creyera menos que Said, pero el era un hombre de mundo, era alguien que había recorrido muchos lugares y yo era una simple hija de personas adineradas que se había quedado siempre en el mismo lugar y era mucho menos que el.Ya no me importaba lo que sucediera, quería intentarlo de verdad, quería conocer al verdadero Said, conocer su alma porque su cuerpo ya lo conocía, conocer la profundidad de sus pensamientos.¿Me dejaría el acceder a ellos? Esperaba que me dijera que si, porque yo estaba dispuesta a dejarlo entrar a mi vida a que conociera todo de mi, aunque yo no tenía mucho que mostrar.Está vez solo quería ser yo sin máscaras, sin nada que me protegiera.Iba a confiar en el, porque deseaba que el co
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