Paula.-Levanta más el brazo, Abigail. - Dije tomando suavemente la extremidad para colocarla correctamente. - Manten ambos ojos abiertos, así apuntarás mejor. Rena, relaja la postura, te lastimarás si sigues así. Victoria, ese ha sido un buen tiro, pero aun no estás lista para manejar el arma con una mano.Pasaron tres meses después de que nos reunimos en esa cabaña. Mi investigación sobre la droga se estancó y enfoqué la mayor parte de mi tiempo entre mi hija, mi pareja y enseñar a usar un arma correctamente.La mayor parte de las lobas se recuperó lo suficiente como para querer aventurarse a salir, así que yo me había ofrecido a enseñarles algo útil mientras sus cuerpos terminaban de sanar y el Alfa Alan comenzaba su entrenamiento de combate mano a mano.Lia, siendo el sol que era, había tomado posesión de mi laboratorio improvisado para experimentar con la flor de cerezo y, con suerte, encontrar una cura aún más efectiva para sanar lo que nuestra sangre no podía. Como, por ejemp
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