Por fortuna, la familia Alfa intervino y no se volvió a tocar el tema de mi apareamiento. Actualmente sospecho que fue Reinelle quien apeló a mi favor con su hermano Alfa, pero jamás hemos hablado al respecto.Un juramento vacío se convirtió en el siguiente año en una muestra de gratitud por dejarme estar con mi pareja aunque no se nos permitiera emparejarnos oficialmente.Patrullábamos juntos, entrenábamos juntos y, en general, yo era feliz.-Deberías considerar aceptar a otro macho, Isha. - Expresó en susurros en medio de la noche en la cueva comunal en la que dormían los Protectores. - Sé que tu sueño siempre ha sido tener cachorros. Me duele el corazón no poder dártelos yo mismo, pero de todas formas a mí... no me queda mucho tiempo. No quiero que mueras sin tener aquello que tanto anhelas solo por mí.-No. - Dije mirándolo con seriedad. - Mi sueño era tener cachorros contigo porque nunca ha habido otro macho para mí que no seas tú. Soy feliz tal y como estamos.No mentía. No me im
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