Era la primera vez que escuchaba hablar sobre la Organización.

Así que ese nombre no me decía nada, pero algo cosquilleaba en mi mente con ello. Todo lo que había dicho la loba era importante para desentrañar el misterio de lo que estaba pasando con las manadas, estaba segura.

Volví a bajar las escaleras y me encontré con la escena pacífica de la mitad de los cachorros tomando una siesta y la otra mitad peleando por estar encime de Lía.

Le dí un beso a mi pareja sobre mi marca y pasé directamente a sentarme a un lado de Lía. Enseguida los cachorros trataron de acomodarse de tal forma que podían sentirme a mí también.

-Gracias. - Dijo Lía con una sonrisa. - Hay días en los que siento que no basto solo yo como Luna. Los cachorros se han estado sintiendo inquietos desde nuestra reunión y yo aún no puedo consolarlos sola con mis pocos "poderes" de Luna.

Yo tomé su mano.

-Eres más que suficiente, amiga mía. Tu cuerpo ha pasado por mucho, los "poderes" como tú los llamas no solo son para dar