26. Tu magia está dormida
Dayleen abrazó sus rodillas, sintiendo el peso de esas palabras. Annika estaba a su lado, en silencio, su mirada perdida entre las llamas. —¿Nuestra familia... tiene que ver con ellos? —preguntó, aún sin atreverse a decirlo en voz alta. La anciana soltó una risa áspera. —De algo incluso más antiguo. —Sus ojos parecían encenderse con cada palabra—. Antes de que existieran las manadas como las conocemos, antes de que el Fuego, el Agua, la Tierra y el Aire se separaran, había clanes que custodiaban el equilibrio del mundo. Nuestro linaje... era uno de ellos. —¿Por qué siento que hay algo que me estás queriendo decir? —preguntó, aunque en el fondo ya intuía la respuesta. Rattiky sonrió, una sonrisa triste y cargada de secretos. —Porque eres una pieza clave. La Diosa Selene se lo dijo a mi madre, la niña que nace del Fuego con el eclipse del día en que se corona al nuevo rey. Esa eres tú, Dayleen. Naciste el día en que el Rey Alfa fue coronado, durante un eclipse —susurró con e
Leer más